El G5, formado por España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, suscribió a finales de la semana pasada una carta para remitirla al G20 y a la OCDE para poner en marcha un sistema automático de intercambio de información con un objetivo: que las autoridades tributarias puedan conocer la identidad de los propietarios reales de las sociedades, estructuras fiduciarias (trust), sociedades instrumentales y otro tipo de sociedades offshore. Es una iniciativa tomada tras desvelarse el contenido de los Papeles de Panamá.
“Nos comprometemos a establecer lo más pronto posible registros u otros mecanismos requiriendo que se identifique la identidad de los propietarios reales de las empresas y que esta información esté a disposición de las autoridades tributarias», dice la carta, firmada por los ministros de finanzas de los cinco países.
“Hemos llegado a otro acuerdo contra aquellos que esconden su evasión fiscal ilegal en los oscuros recovecos del sistema financiero”, aseguró el ministro de finanzas británico, George Osborne, en la reunión del FMI en Washington.
Y piden que otras jurisdicciones se unan en esta decisión. El objetivo es que su proyecto de intercambio de información se extienda a los países del G20, en cooperación con la OCDE.
Panamá ya lo ha hecho y ha aceptado incorporarse al programa de intercambio de información fiscal que auspicia la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, lo anunció a finales semana.
En cuanto a novedades del escándalo, los Papeles de Panamá se han llevado por delante al ministro en funciones de Industria español, José Manuel Soria.