Las gestoras extranjeras de deuda con dificultades, conocida como deuda distressed, están mirando a China, animadas por la opacidad del sistema legal y los pasos del gobierno para abrirse a operadores especializados con los que reducir la gran cantidad de deuda corporativa impagada del país.
Las nuevas medidas que incluye el programa piloto sólo puede actuar para mermar una cifra aproximada a 4 billones de yuanes (620.000 millones de dólares) de deuda distressed –informa Reuters-, pero las grandes firmas extranjeras creen que la ralentización de la economía presiona al gobierno para que apruebe otros métodos alternativos de reducir la deuda.
KK&R y Oaktree Capital Group, junto con otras firmas de nicho como Clearwater Capital Partners y Shoreline Capital Management cuentan con planes para el mercado chino de deuda distressed. Robert Pretty, co fundador de Clearwater Capital, declaró a la agencia de noticias que “parece que el gobierno está queriendo permitir la entrada a las grandes y bien capitalizadas gestoras de crédito alternativo. Cuando hay nervios, hay menos liquidez en los mercados de crédito, lo que a su vez genera mejores operaciones para otros que estén queriendo invertir”.
KKR, la segunda mayor firma de private equity del mundo, ya anunció en enero que había firmado un acuerdo de colaboración con el gestor estatal de deuda mala China Orient Asset Management para aprovechar posibles operaciones, particularmente en el sector de las propiedades.
Por su parte, Howard Marks, cofundador y presidente de Oaktree Capital, el mayor inversor en deuda distressed del mundo, dijo a finales del año pasado que su compañía estaba buscando activamente oportunidades en China, donde ya tiene una joint venture con China Cinda Asset Management.
Clearwater Capital compró en abril la gestora local Fan Ya Tai y Shoreline Capital está levantado capital para un nuevo fondo, con el que superar los 700 millones del anterior, para invertir en la nueva oleada de “bad debt” que se espera llegue al mercado este año.