Las actuales tensiones económicas mundiales están alimentando crecientes sentimientos populistas en la derecha y la izquierda. El cambio tecnológico y la globalización son percibidos como amenazas por parte de muchos trabajadores del mundo desarrollado. La desaceleración del crecimiento, los altos niveles de deuda y el exceso de capacidad de materias primas y producción industrial pueden socavar las crecientes aspiraciones de los trabajadores del mundo emergente, dice Robert McConnaughey, director de Global Research de Columbia Threadneedle, en el blog de compañía. “Algunas de estas percepciones tienen una base real. Sin embargo, existe un creciente riesgo de que la manera en que se apliquen las reacciones políticas a estos temores sea contraproducente para el crecimiento global”.
Las causas fundamentales de la ansiedad económica no se abordan
Sólo hay que mirar a las primarias presidenciales estadounidenses para encontrar un magnífico ejemplo de este creciente riesgo, dice McConnaughey. Los principales candidatos de ambos partidos han construido sus campañas alimentando la preocupación. Tal vez el único éxito demostrado hasta la fecha de las estrategias de captación de votos ha sido buscar «enemigos» contra los que luchar en su conjunto, ya sea Wall Street y la élite económica, ya sean los inmigrantes y los países con los que existen relaciones de comercio exterior. Hay una grave escasez de propuestas políticas que pretendan abordar, y mucho menos resolver, las causas de la ansiedad económica.
“Mientras las elecciones estadounidenses están dotando a cómicos y presentadores de los programas de televisión más nocturnos de un montón de material para trabajar, estos problemas no son exclusivos de los Estados Unidos. Temas parecidos están apareciendo por todas las economías desarrolladas. Los partidos políticos que rápidamente desaparecieron por ser extremistas están ganando terreno a un ritmo alarmante, con promesas radicales de redistribución de riqueza o la recuperación para los nativos de manos de la corrupción de los inmigrantes. En casi todos los casos, si hay un tema que une a la izquierda y la derecha populista es el proteccionismo comercial”, explica.
Cuidado con los peligros de las barreras al comercio mundial
Hay un importante debate pendiente en relación a los detalles necesarios en las políticas comerciales para proteger los valores nacionales en el contexto de la globalización y la reducción –gracias a la tecnología- del mundo. En el caso extremo, un comercio mundial completamente desregulado conllevaría el riesgo de una carrera a la baja despreciando la protección de la propiedad intelectual, asuntos de seguridad nacional, el medio ambiente o los derechos humanos básicos, señala el experto. Sin embargo, el nacionalismo económico populista de cómodas barreras comerciales nunca ha tenido mucho éxito. “La imposición brusca de barreras comerciales como las que se sugieren en campañas electorales, en la actual economía que está globalmente ligada, sería un choque desgarrador para el crecimiento. Probablemente sería también alcanzada aumentando las retribuciones por parte de otros socios comerciales”.
El autor relaciona todo esto con la amenaza de Brexit y, dados los miedos de que la salida del Reino Unido de la unión Europea pudiese marcar el camino a seguir por otros, “podemos imaginar que la respuesta de la Unión podría muy bien ser la imposición de duras barreras comerciales al Reino Unido, lo que podría dar lugar a reacciones en similares por su parte con respecto a la Unión. Este tipo de acciones parecían únicamente contribuir a crear fricción en el comercio mundial, en un momento en que la economía no puede permitirse este tipo de obstáculos”, dice.
Invertir en la innovadora resolución de problemas
La economía mundial está luchando por sobrevivir. El crecimiento es mínimo en comparación con los estándares históricos, los niveles de deuda en todo el mundo son altos y los bancos centrales ya han utilizado muchas de las herramientas con las que cuentan. Sin embargo, hay esperanza. La innovación tecnológica ofrece caminos a los logros humanos y la productividad económica. Miles de millones de personas de las economías emergente tienen el potencial de abandonar su vida de subsistencia para pasar a forma parte de la clase media global. Existen caminos hacia un brillante futuro económico global. Sin embargo, es crucial, dado nuestro frágil entorno económico, que la gente exija a sus líderes políticos que demuestren el valor y la integridad para buscar soluciones a los problemas, en lugar de complacer a nuestros más bajos instintos, prejuicios y temores. Como inversores, tenemos que velar cuidadosamente por los avances en este frente, tratando de posicionar nuestro capital para que favorezca la innovación en la resolución de problemas, surja del avance tecnológico o de la gestión prudente del gobierno.