Aunque para NN Investment Partners los mercados redirigirán de nuevo su atención hacia los problemas de crecimiento y endeudamiento en los mercados emergentes, los temores a una recesión global que los mercados han ido descontando cada vez más en los precios en las dos últimas semanas resultarán ser exagerados.
Dependiendo del segmento del mercado que se analice y de las hipótesis subyacentes que se formulen, los mercados indicarían una probabilidad de recesión para este año comprendida entre el 50% (renta variable) y el 75% (deuda high yield). Pero para los expertos de la gestora holandesa, estos porcentajes parecen muy altos cuando se contrastan con las lecturas efectivas de datos económicos en lo que va de año. Si se examinan el ritmo de crecimiento de la economía al entrar en 2016 o la evolución de los datos publicados desde enero, dicen, parece difícil atribuir una probabilidad superior al 20% a un escenario de recesión.
“La dinámica de crecimiento en los mercados desarrollados perdió algo de fuelle en la segunda mitad de 2015, rondando una tasa anualizada del 1%, pero tanto el nivel de crecimiento como el grado de retroceso no parecen alarmantes desde una perspectiva histórica. De hecho, encajaría perfectamente en el grado de variación del ciclo económico que cabe describir más como ruido estadístico que como un claro cambio de dirección”, escribe NN IP en su último informe de mercado.
De este modo, explica, mientras que el índice de datos económicos inesperados («sorpresas») en los emergentes siguió siendo negativo, el índice de «sorpresas» en los mercados desarrollados sufrió un acusado deterioro. Y lo cierto es que el deterioro en las sorpresas deparadas por los datos globales probablemente tuvo mucho que ver en los recientes temores de los mercados. No obstante, aún desde esta óptica resulta difícil justificar probabilidades de recesión tan altas. “Nada garantiza que las sorpresas en los datos no vayan a seguir deteriorándose, pero desde luego la realidad de los hechos todavía no se compadece con un escenario base de recesión”, afirma.
Buen ratio rentabilidad/riesgo
Para ilustrar lo impresionantes que han sido los recientes movimientos del mercado, NN IP cree que merece la pena echar un vistazo al nivel de las primas de riesgo en los mercados. Los inversores en renta variable y en bonos high yield reciben una remuneración por asumir riesgo bastante superior a las medias a largo plazo. La prima de riesgo bursátil (medida por la firma de análisis independiente ASR) ronda actualmente el 5%, en comparación con una media a largo plazo de alrededor del 3,5%, y en los 25 últimos años sólo ha superado estos niveles durante el apogeo de las crisis crediticia y del euro. Además, explica la firma, los diferenciales a los que cotizan los bonos high yield con respecto a la deuda pública solo han sido más altos igualmente en períodos de crisis, como la crisis de las cajas de ahorros de EE.UU. en 1991, la del fondo LTCM en 1998, los escándalos contables de 2002–2003, la crisis crediticia de 2008 y la crisis del euro de 2012–2013.
“Ante tal panorama, no parece sensato cambiar a una postura defensiva en la asignación de activos, a menos que nuestro escenario base pasara a ser el de recesión. Por ahora, mantenemos como escenario de referencia unas perspectivas de crecimiento global modesto, y consideramos que una postura equilibrada en materia de asignación de activos constituye el enfoque prudente en un período de elevada fragilidad del mercado y de riesgo de vectores viciosos desde los mercados hacia la economía real. Además, hemos observado niveles de confianza muy pesimistas entre los inversores y niveles de tesorería extremadamente altos (y crecientes), que avalarían en ambos casos una cierta prolongación del actual rebote de los mercados. En términos tácticos, en este momento nos sentimos, por tanto, más inclinados a añadir que a recortar riesgo”, concluye el análisis.