Aunque 2015 fue un año en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) logró cumplir el 79% de los objetivos que se propuso –y el 87% de los que dependían solo de la institución-, no fue un año fácil y el organismo tuvo que lidiar con problemas como el concurso de Banco Madrid, las denuncias a Bankia o el escándalo de Abengoa. Pero de las crisis se aprende, dijo la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, esta mañana durante la presentación de su Plan de Actividades para este año –articulado en torno a cuatro líneas estrategias y 44 objetivos específicos-.
“De las crisis siempre se aprende y la experiencia de Banco Madrid no la podemos desaprovechar. Hubiera sido mejor que no hubiera existido pero finalmente se ha solventado con éxito: esta crisis nos ha obligado a trabajar en un campo muy nuevo en el que han ganado las IICs, pues ha quedado claro que su patrimonio queda apartado del de la gestora”, explicó. Pero la situación ha llevado a la CNMV a sacar conclusiones y, entre ellas, la necesidad de realizar algunas reformas tanto en el régimen sancionador como en el preventivo. Así, abordará una modificación del régimen sancionador incluido en la Ley del Mercado de Valores, un objetivo “ambicioso pero importante para este año”, porque se ha topado con situaciones difíciles en las que para actuar ha tenido que desarrollar normativa y porque hay infracciones que han quedado obsoletas.
Un objetivo que se fija para este año con la idea de mejorar la eficacia del organismo. Para conseguirlo, también utilizará por primera vez técnicas de mistery shopping (anunciadas hace dos años) y echará manos de expertos independientes; se adaptará a la ley de procedimiento administrativo recién aprobada (sobre todo a las novedades de la administración electrónica), hará mejoras en auditoría interna y desarrollará una nueva aplicación informática para llevar a cabo las investigaciones por posible uso de información privilegiada.
Más exigencias a los productos
Otros de sus objetivos, centrados en la supervisión preventiva de los intermediarios financieros, pasan por el diseño del modelo de supervisión de las plataformas de financiación participativa, y otras actuaciones que traerán consecuencias al mundo de los fondos, sicavs y entidades de capital riesgo. La CNMV actualizará el documento de preguntas y respuestas sobre normativa de las ECR y las IICs y, en su esfuerzo para mejorar la protección del inversor minorista, retomará el proyecto de circular de advertencias sobre productos no adecuados para minoristas, porque en la orden ministerial que desarrolla este tema solo se incluyen algunos productos y el objetivo es ampliar el radar. “Por seguridad jurídica, queremos objetivar lo que venimos haciendo y dejar constancia en la circular. Hemos empezado a trabajar en tres líneas, para incluir mayor información sobre advertencias de productos que no son aptos para el minorista; información sobre los costes –incluidos los de comercialización- y escenarios de rentabilidad y probabilidades de ocurrencia. Creemos que es imprescindible que el inversor conozca los detalles del producto y sus riesgos; somos libres de asumirlo, pero hemos de tener conocimiento”, aseguró Rodríguez.
Y la idea es que esas normas se apliquen a todos los productos financieros, incluidas las IICs: “Hay que hacer un examen serio de todo lo que no sea un producto adecuado para el minorista. Si esto es parcial, ¿para qué sirve? Es preferible tener reglas generales que apliquen a todos”, aseguró. “El inversor no tiene derecho a no perder pero sí tiene derecho a saber qué es lo que hace y qué riesgo corre y por eso estamos luchando, por una supervisión preventiva”. Rodríguez aseguró que el sector está colaborando, porque “el control bien ejercicio trae mucha cuenta a medio y largo plazo”, y es bueno para todos. La presidenta negó tener miedo especial a ningún producto pero aseguró que van a poner a prueba al mercado, con técnicas como el mistery shopping, para revisar las prácticas de comercialización. En cuanto a los fondos, aseguró que están pidiendo transparencia en sus condiciones a varios vehículos nuevos pero que no sospecha de ninguna mala práctica.
Y también negó estar impulsando a ciertas entidades, como EAFIs, a convertirse en gestoras. “El negocio evoluciona y es importante ser flexibles y adaptarnos a las nuevas figuras que tenemos que supervisar”. Preguntada por la gestión encubierta y las malas prácticas de asesoramiento, no hizo referencia a estas figuras y simplemente explicó que la CNMV cuenta con instrumentos y mecanismos para determinar si se ha asesorado mal o sin cumplir los requisitos cuando decide supervisar las entidades de crédito. “La utilización del mistery shopping nos va a venir muy bien para esta tarea”, añadió.
¿Y las ESI y los mercados?
Adicionalmente, la CNMV trabajará en la revisión de la guía para la elaboración de informes de autoevaluación de la solvencia de las ESI y el desarrollo del nuevo mapa de riesgos de las entidades, con una revisión horizontal de cumplimiento de los requisitos de mejor ejecución.
En otro bloque de objetivos, la CNMV pretende mejorar la supervisión de los mercados, trabajando en temas de gobierno corporativo e información financiera, revisando las guías de emisores, de OPAs y adaptándose a las nuevas áreas de supervisión derivadas de la normativa europea (plan de supervisión de la obligación de compensación en la entidad de contrapartida central). En un último bloque, pretende mejorar la relación con los inversores y las entidades supervisadas. Con reuniones informativas con los agentes del sector para potenciar la interacción. Entre ellas, habla de la organización de una serie de seminarios sobre diversas materias, como la reforma del sistema de compensación, liquidación y registro, la normativa europea MiFID II y las alternativas de financiación de las empresas. “Aunque se retrase MiFID II hay que empezar a trabajar”, dice. En educación financiera, se plantea hacer un código de buenas prácticas y también menciona un grupo de trabajo en materia de ciberseguridad, un riesgo real.
Relaciones con Latinoamérica
“No queremos ser una cápsula perdida en el tiempo sino estar en la realidad para ser más eficaces y eficientes”, decía Rodríguez, que habló también con la convergencia supervisora con otros organismos, como ESMA o IOSCO. Además, están siendo especialmente activos en Iberoamérica, con seminarios de cruce de actividades y en breve comenzará un curso comandado por la CNMV y el supervisor mexicano sobre normas internacionales de contabilidad, de carácter virtual, y un seminario para toda la región sobre gobierno corporativo que la presidenta inaugurará.
El mandato de Rodríguez vence el próximo 6 de octubre y tiene posibilidad de una sola reelección: “Es un puesto y responsabilidad apasionante pero está fuera de lo que yo pueda decidir y hay tantas cosas que hacer que cuando algo no depende de mí le dedico el tiempo justo”, aseguró.