El Banco Central de Perú subió su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos a un 4,25%, marcando el tercer incremento mensual consecutivo, en medio de mayores expectativas inflacionarias que podrían «retroalimentar» una aceleración de los precios. Mientras tanto, los bancos centrales de Chile y Brasil decidieron mantener sus tasas en un 3,5% y un 14,25%, respectivamente.
En Perú, el banco había incrementado el costo del crédito en diciembre y enero debido a un avance de la inflación, que se encuentra por encima del rango objetivo de entre un 1% y un 3%. “La inflación ha sido afectada por factores temporales de oferta tales como el aumento de precios de algunos alimentos y servicios públicos y por la depreciación cambiaria”, dijo el banco en su comunicado de política monetaria para febrero.
La inflación de enero fue de 0,37%, mientras que a tasa anualizada subió a un 4,61%, un 0,36% por encima de la nueva tasa de interés (desde un 4,4% registrado en diciembre). «Estos incrementos en los precios al consumidor han afectado a la inflación esperada, ubicándola por encima del rango meta, lo cual puede retroalimentar a la inflación», agregó. Las expectativas de inflación de enero se ubicaron en un 3,5% para 2016, y en un 3,0% para 2017.
Asimismo, la moneda peruana acumula en el año una depreciación de casi un 3%, lo que presiona la evolución de los precios al consumidor doméstico. El Banco Central señaló que los indicadores recientes de la actividad productiva y de las expectativas empresariales muestran un ciclo económico con tasas de crecimiento del PIB menores a su potencial hasta el tercer trimestre de 2015, pero con un crecimiento del PIB mayor en el último trimestre del año. Para 2016, se espera que la economía crezca a una tasa similar a la de su potencial, situando el crecimiento entre un 3,5% y un 4%.
En Chile, el Banco Central mantuvo la tasa de interés referencial en un 3,5%. Como motivos externos para la toma de la decisión, el organismo citaba una alta inflación y una persistente debilidad global de la actividad económica. Y entre los motivos internos, el ente citaba la variación mensual del IPC, que fue algo mayor a lo previsto, pero que en términos anuales continuaba en torno al 4%. La inflación subyacente se situó cerca del 5% anual.
La estabilidad de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en febrero se enmarca en un ciclo de gradual de retiro de estímulo monetario, luego de que en octubre y diciembre del pasado año, el Banco Central de Chile subiera en cada ocasión un cuarto de punto porcentual, para dejarla en el 3,5% actual. “La trayectoria futura de la TPM contempla ajustes pausados para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, a un ritmo que dependerá de la nueva información que se acumule y de sus implicancias sobre la inflación”, dijo el organismo en un comunicado.
En los 12 meses a enero, la inflación acumuló un alza del 4,8%, muy por encima del rango de tolerancia del Banco Central del 2% al 4%; mientras que el indicador subyacente llegó en 0,7% en el primer mes. La economía chilena atraviesa por una desaceleración debido principalmente al desplome en los precios internacionales del cobre, la principal exportación del país.
En cuanto a Brasil, el Banco Central no está considerando aplicar recortes a las tasas de interés como parte de sus planes para que la inflación vuelva al 4,5%, en el centro del rango de una meta oficial para el 2017, dijo Almatir Lopes, director de la entidad.
En recientes declaraciones, Lopes, uno de los ocho miembros con derecho a voto de la junta de gobierno y director de política económica del banco central, dijo que la incertidumbre sobre la economía mundial tiende a ejercer una presión a la baja sobre los precios.