La mujer más influyente en el mundo de las finanzas, Janet Yellen, máxima responsable de la Reserva Federal de Estados Unidos, comparece mañana y pasado mañana ante el congreso y todas las miradas se dirigen ya hacia Capitol Hill. La atención hacia su discurso y, sobre todo, hacia las pistas que pueda dar sobre la política que su organismo seguirá con respecto a los tipos en los próximos meses es máxima.
En su última comparecencia pública anunció la primera subida de tipos en muchos meses. Ahora, la situación no es la misma. Los mercados están revueltos ante la incertidumbre económica global y muchos inversores –y analistas- descartan que se vaya a producir otro incremento en los próximos meses.
“Probablemente Yellen tenga una actitud frente al Congreso esta semana. La economía está progresando en gran medida como la Fed había previsto que lo haría: con un crecimiento salarial más elevado, que finalmente comienza a alinearse con un desempleo más bajo. El dato de nóminas de la semana pasada fue un poco más débil aunque dentro de la esfera de lo que se considera como saludable, y los detalles subyacentes fueron mucho más sólidos”, opina Luke Bartholomew, gestor de inversiones en Aberdeen AM.
Sin embargo -continúa el experto-, las posibilidades de que la Fed sea capaz de subir los tipos en marzo y cuatro veces este año se han reducido. La volatilidad que vimos en enero ha significado que las condiciones financieras se han endurecido de forma significativa. Probablemente no refleja una economía más débil en Estados Unidos, pero los mercados tienen la costumbre de crear profecías autocumplidas, dice.
Las grandes ventas pueden herir a la economía, que crea por sí misma las condiciones que justifican dicha ola de ventas. La Fed es muy consciente de esto y “Yellen intentará neutralizar parte del endurecimiento de las condiciones financieras que hemos visto. Probablemente insinuará que el camino de los tipos será más tranquilo por el que la Fed ha insinuado a los mercados hasta ahora”, añade Bartholomew.