Dado el animado debate sobre si los beneficios empresariales podrán mantener su elevado historial o tomarán una senda descendente, Sumana Manohar, analista de Goldman Sachs, argumenta que los márgenes de beneficios se han ampliado gracias a cuatro tendencias: la fortaleza de los precios de las commodities, los bajos costes de producción en los países emergentes, la creciente demanda por parte de éstos y una mayor eficiencia de las corporaciones gracias a la tecnología. Para completar el contexto, dice Bloomberg, Manohar añade que los mercados han recompensado mejor a las compañías que se han protagonizado fusiones u otras operaciones corporativas, que a aquellas que han invertido internamente.
Con argumentos a favor del mantenimiento de los niveles, como la consolidación de las industrias o la bajado de costes, se encuentran también argumentos para su caída, como el descenso de la demanda y sobrecapacidad general de industria.
En su nota, Goldman dice: “Siempre recelamos de un posible cambio de tendencia, pero si nos equivocaos y los altos márgenes consiguen mantenerse en los próximos años (particularmente cuando la tendencia de crecimiento de demanda global es negativa), habrá que plantearse cuestiones más amplias con respecto a la eficacia del capitalismo”.
Lo natural, explica la agencia de noticias, sería que los márgenes oscilen naturalmente. Si no suben, animando a otros competidores a entrar en el mercado, y no bajan, haciendo salir del negocio a las empresas más débiles, algo extraño está sucediendo.