Las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales están llevando a las aseguradoras de todo el mundo a asumir más riesgo en su inversión para proteger los márgenes de beneficios, según un nuevo estudio encargado por BlackRock en el que han participado compañías de seguros que gestionan activos por valor de 6,5 billones de dólares.
En un entorno marcado por la relajación de las condiciones monetarias por parte de los bancos centrales, los bajos rendimientos de los bonos y el crecimiento económico incierto, el estudio de BlackRock -realizado por The Economist Intelligence Unit– revela que el impacto de la relajación cuantitativa sobre los precios de los activos ha provocado que la predisposición al riesgo de las aseguradoras prácticamente se duplique, hasta el punto de que el 57% tiene previsto incrementar la exposición al riesgo durante los próximos 12 a 24 meses, frente al 33% hace un año.
Patrick M. Liedtke, responsable del negocio de gestión de activos de seguros de BlackRock en Europa, señaló: “Las aseguradoras operan en un entorno de inversión tremendamente complejo. La relajación cuantitativa ha llevado a estas empresas a asumir un porcentaje de riesgo considerablemente mayor que en años anteriores y las divergencias en las políticas de los bancos centrales suponen una amenaza para sus negocios”.
Los retos de la política monetaria
Las aseguradoras están contraponiendo las ventajas a corto plazo que ha tenido la relajación cuantitativa y la política monetaria en los precios de los activos y el crecimiento económico a los desequilibrios que podrían crear estas políticas en los mercados a largo plazo. El 49% ha realizado importantes cambios en su estrategia de inversión en respuesta a la relajación cuantitativa y la política monetaria, mientras que otro 43% pretende hacerlos durante los próximos 12 a 24 meses. El 83% de las aseguradoras de todo el mundo espera que la relajación cuantitativa y la política monetaria sostengan los precios durante los próximos dos años.
Sin embargo, a muchos también les preocupa que la relajación cuantitativa y la política monetaria puedan crear desequilibrios en los mercados que afecten negativamente a la economía y creen un entorno insostenible en el sector asegurador. El entorno de tipos de interés persistentemente bajos se considera el principal riesgo de mercado (44%), seguido de una importante subida de los tipos de interés (36%) y una corrección en los precios de los activos (33%).
Como resultado de ello, y con el fin de tener más margen para movimientos tácticos en el futuro, casi la mitad (47%) de los encuestados prevé aumentar las posiciones en activos líquidos durante los próximos 12 a 24 meses. Más de un tercio (36%) pretende aumentar los activos líquidos de forma más general, si bien dentro de este grupo se incluye casi la mitad (45%) de los que pretenden incrementar la exposición al riesgo.
Liedtke añadió: “El panorama macroprudencial está llevando a muchas personas a poner un pie en el acelerador y otro en el freno al mismo tiempo, algo que lógicamente dificulta la gestión del balance”.
Los alternativos son la nueva normalidad
El 82% de los encuestados planea aumentar las posiciones en uno o más activos alternativos de deuda corporativa que generen rentas, como bonos de inmuebles comerciales o préstamos directos a pymes, ámbitos dominados tradicionalmente por los bancos.
Este hecho es importante, ya que las aseguradoras tradicionalmente han centrado sus inversiones en deuda pública y corporativa con calificación Investment Grade. Los bancos tradicionales han reducido su actividad de préstamos durante los últimos años y el estudio de BlackRock sugiere que las aseguradoras han llenado en parte ese vacío concediendo créditos para promociones de inmuebles comerciales y a pymes.
“Las aseguradoras están recurriendo a una gama más amplia de activos, especialmente inversiones en activos de deuda corporativa alternativos que generan rentas, como los préstamos directos, con el fin de diversificar las rentabilidades e impulsar sus flujos de rentas. Sin embargo, están surgiendo dificultades, ya que estos mercados no suelen ser su hábitat natural y para tener éxito hay que superar algunos obstáculos”, añadió Liedtke.
Solvencia II está obligando a actuar
Los cambios normativos destacan en la encuesta como el factor más importante de cambio en el sector asegurador durante los próximos 12 a 24 meses, pues se mencionan en el 49% de las respuestas. Los requisitos de capital más estrictos de Solvencia II, que entran en vigor el 1 de enero de 2016, están obligando a las aseguradoras europeas y de todo el mundo, especialmente a aquellas con coeficientes de solvencia más bajos, a aumentar sus inversiones en bonos Investment Grade y a diversificar aplicando unos presupuestos de riesgo más estrictos. A es te respecto, y en contraposición a la tendencia a invertir en activos alternativos, sorprende constatar que el número de encuestados que pretende aumentar sus inversiones en activos de renta fija Investment Grade prácticamente se ha duplicado hasta el 45%, comparado con el 24 % de hace un año.
“Si no se aplica bien Solvencia II, no se conseguirá captar capital para el negocio. Quienes tengan mayores coeficientes de solvencia pueden diversificar e invertir en estrategias con rentabilidades más altas que conllevan mayor gasto de capital, pero los que presenten coeficientes de solvencia más bajos lo tendrán más difícil, ya que la política monetaria, la fuerte demanda de papel de calidad y la reforma de la regulación financiera han contribuido a reducir los inventarios de los intermediarios y la rotación de los bonos, lo que está reduciendo la liquidez en la renta fija”, explicó Liedtke.
Hacia los derivados y los ETFs
Más de dos tercios (68%) de las aseguradoras afirman que la falta de liquidez está dificultando el acceso a las inversiones en renta fija y aproximadamente tres cuartas partes (73%) creen que la liquidez es menor que antes de la crisis financiera. A consecuencia de ello, la mayor parte de las aseguradoras está estudiando usar más derivados (69%) y ETFs (67%) y lo explican fundamentalmente por la falta de liquidez en la renta fija con calificación Investment Grade.
A modo de conclusión, Liedtke afirmó: “La divergencia en las políticas de los bancos centrales, el riesgo de liquidez de los mercados de renta fija y el endurecimiento del marco normativo están creando un dilema para la industria aseguradora. Existen oportunidades para proteger la salud del balance y mantener líneas de negocio en dificultades, pero los inversores necesitan hacer – y rápido – un ejercicio de diversificación en las carteras hacia activos con riesgos y rendimientos más altos, y también gestionar con atención los riesgos inherentes a estas nuevas inversiones”.