Los flujos del mercado europeo de ETF alcanzaron su nivel máximo en 2015. Los flujos netos de activos sumaron 72.200 millones de euros en el transcurso del año, lo que representa un aumento del 61,6% con respecto a 2014. El total de activos gestionados ascendió a 452.000 millones de euros, lo que supone una subida del 25% con respecto al dato de finales de 2014, e incluye un importante impacto de mercado del 9,11%. En un mercado caracterizado por la divergencia entre políticas monetarias y datos de crecimiento en todo el mundo, los inversores centraron su interés principalmente en los ETF de renta variable europea.
Los índices de renta variable registraron entradas por valor de 45.600 millones de euros, lo que supone un máximo de 3 años y representa casi dos tercios de los flujos totales en el mercado.
Debido a un notable diferencial en el crecimiento, los inversores se concentraron principalmente en la renta variable de las economías desarrolladas, que acumularon entradas por valor de 47.600 millones de euros, mientras que los mercados emergentes experimentaron un volumen de salidas de 2.000 millones de euros. Gracias al impulso dado por el BCE con la implantación del programa de expansión cuantitativa y la mayor confianza en la economía, las acciones europeas se anotaron unos flujos de entrada máximos (38.400 millones de euros), es decir, un 53% del total de entradas registradas en el año 2015. Con el respaldo de las buenas noticias generadas por la aplicación de las políticas del gobierno de Shinzo Abe (Abenomics), los ETF de renta variable japonesa siguieron su estela positiva, si bien a un ritmo más lento, para situarse en 3.700 millones de euros, es decir, un 70% superior a los datos de 2014 pero inferior a los máximos cosechados en 2013. Por otro lado, los altos niveles de valoración de los mercados de renta variable estadounidense han derivado en una serie de flujos más limitados en los ETF de renta variable estadounidense, que se situaron en 2.700 millones de euros, lo que representa una caída del 83% con respecto al año 2014. El temor a una subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que se materializó finalmente en diciembre, y la amenaza de una desaceleración económica en China fueron las causas que explican, en su mayor parte, el volumen de salidas de los mercados emergentes, donde los ETF de renta variable china representan el grueso de las salidas, que ascendieron a 2.100 millones de euros frente a los 271 millones de euros de entradas en los fondos generales.
El volumen de entradas de capital en los índices de renta fija también alcanzó sus cotas máximas de 3 años (26.500 millones de euros), a pesar del punto de inflexión registrado en el segundo trimestre de 2015. Los flujos en la deuda pública de los mercados desarrollados marcaron su nivel máximo con 6.900 millones de euros. En Europa, la expansión de la política monetaria impulsó los flujos tanto en la deuda pública como en la deuda con calificación investment grade del “viejo continente” hasta lograr un máximo de 6.100 millones y 5.000 millones de euros, respectivamente. Las entradas en la deuda europea de alto rendimiento también aumentaron hasta alcanzar un máximo de 2.100 millones de euros, apuntaladas por la búsqueda de rendimientos, y ya en la segunda mitad del año, por la ampliación prevista del programa de expansión cuantitativa. Asimismo, las expectativas de mayor inflación conllevaron un volumen máximo de entradas en la deuda ligada a la inflación, que ascendieron a 1.800 millones de euros.
Los flujos relativos a las materias primas fueron ligeramente positivos, por valor de 144 millones de euros en 2015 frente a un bienio de ingentes salidas por valor de 1.300 millones de euros en 2014 y de 5.400 millones de euros en 2013. Cabe destacar que los flujos de ETF de materias primas generales alcanzaron un máximo de 956 millones de euros, si bien los metales preciosos registraron salidas por valor de 812 millones de euros.
Los flujos en el mercado europeo de ETF fueron notables en diciembre de 2015. Los flujos netos de activos ascendieron a 9.100 millones de euros durante el mes, apenas un 16% por debajo del máximo registrado en el mes de enero de 2015. El total de activos gestionados ascendió a 452.000 millones de euros, lo que supone una subida del 25% con respecto al dato de finales de 2014, e incluye un importante impacto de mercado del 9,11%. Los inversores se concentraron principalmente en los ETF europeos de renta variable en un mercado inducido ampliamente por la primera subida de tipos de interés acometida por la Reserva Federal tras el final de la expansión cuantitativa (QE) y la ampliación de este mismo programa de QE por el BCE.
Los índices de renta variable registraron su nivel máximo del último año con entradas por valor de 7.600 millones de euros, lo que representa casi dos tercios de los flujos totales en el mercado. Los inversores han seguido concentrados principalmente en la renta variable de las economías desarrolladas, que acumularon entradas por valor de 7.100 millones de euros. Gracias al impulso dotado por la mejora del sentimiento económico, la renta variable europea se anotó un elevado volumen de entradas (5.700 millones de euros), con una concentración principal en los ETF regionales (3.200 millones de euros) y en Alemania (885 millones de euros). Los flujos en los ETF de renta variable de Asia y Estados Unidos resultaron moderadamente positivos, con entradas por valor de 521 millones y 591 millones de euros, respectivamente. A pesar de la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, los ETF de renta variable de los mercados emergentes acumularon flujos positivos por valor de 278 millones de euros, concentrados principalmente en los fondos generales, mientras que las salidas de capital de China parecen haberse estabilizado en los 2 millones de euros.
El volumen de entradas de capital en los índices de renta fija experimentó una reactivación con 1.700 millones de euros tras un mes de noviembre más calmado, con 930 millones de euros. La deuda pública de los mercados desarrollados siguió registrando salidas de capital por valor de 220 millones de euros, si bien a un ritmo menor que en noviembre de 2015. En cambio, las entradas de capital en la deuda privada con calificación investment grade continuó su trayectoria alcista hasta registrar un total de 1.200 millones de euros, en un entorno caracterizado por unos tipos marcadamente bajos en Europa. Cabe señalar que la incertidumbre en torno al mercado de deuda estadounidense de alto rendimiento lastró los ETF de deuda europea de alto rendimiento, que acusaron unas salidas limitadas por valor de 253 millones de euros. Las entradas en los ETF de deuda ligada a la inflación también mantuvieron su estela positiva, hasta alcanzar los 470 millones de euros.
Los flujos relativos a las materias primas fueron ligeramente negativos, con 105 millones de euros tras dos meses de flujos positivos. Cabe destacar que los flujos de ETF de materias primas generales siguieron una trayectoria modestamente positiva con 40 millones de euros, si bien los metales preciosos acusaron salidas por valor de 145 millones de euros.