Byron R. Wien, VP de Inversión Multi-Activos de Blackstone, ha hecho pública su 31ª lista de diez sorpresas para el año, en la que da su punto de vista sobre una serie de datos del mercado económico, financiero y político. Byron califica de «sorpresa» a aquellos acontecimientos que un inversor medio creería que sólo tienen una de cada tres posibilidades de suceder, pero que el autor cree que tienen más del 50%.
Sus 10 sorpresas para este año son:
- Hillary Clinton es la ganadora de la carrera presidencial contra Ted Cruz, aunque la participación está por debajo de los esperado por ambos partidos.
- El mercado de renta variable de Estados Unidos tiene un año a la baja debido a las débiles ganancias, la creciente presión sobre márgenes y el hecho de que los inversores mantengan importantes activos en efectivo.
- Después del aumento de diciembre, la FED sólo sube los tipos a corto plazo en 25 puntos básicos una vez durante 2016. El producto interior bruto de los EE.UU. es inferior al 2%.
- Los inversores extranjeros reducen posiciones en valores norteamericanos. Una agenda política incierta caliente confunde aún más el panorama. El dólar cae hasta 1,20 frente al euro.
- China no puede evitar un “hard landing” y su débil economía no logra crear suficiente empleo. Los bancos tendrán apuros, la deuda/PBI es del 250% y el crecimiento cae por debajo del 5%. El yuan es ajustado hasta la equivalencia a siete frente al dólar para estimular exportaciones.
- La crisis de refugiados demuestra ser divisoria para la Unión Europea y su ruptura vuelve a estar sobre la mesa. Las previsiones para el euro se ensombrecen.
- El petróleo languidece en la treintena de dólares debido al lento crecimiento global y la mayor producción de crudo, aunque la falta de inversión en exploraciones y desarrollo pueden provocar alzas puntuales.
- Las propiedades inmobiliarias más lujosas de Nueva York y Londres sufren un ajuste abrupto, ante la retirada de inversores rusos y chinos, dejando apartamentos sin vender y poniendo en aprietos a los promotores.
- La debilidad de la economía y de la renta variable mantienen el beneficio de los bonos del tesoro estadounidenses por dejado del 2,5% por lo que los inversores prefieren los corporativos.
- El crecimiento mundial cae por debajo del 2%. Un PIB en Estados Unidos, China y otros mercados emergentes causan esta pobre actuación.
A estas 10 sorpresas, Wien añadiría otras, pero no son lo suficientemente relevantes como para ser incluidas en esta breve lista o no son “probables”.