Entre las áreas prioritarias de regulación e inspección para 2016, FINRA anunciaba en su carta, del pasado 5 de enero, que este año revisará el papel de los broker dealers como participantes autorizados (APs por sus siglas en inglés) en los procesos de creación y redención de ETFs.
El regulador indicaba en su escrito que sus prioridades incluían tres grandes temas -relacionados con cultura, conflicto de interés y ética; supervisión, gestión del riesgo y controles; y liquidez- y otros tantos específicos, entre los que se encuentran asuntos relacionados con las prácticas de ventas, la integridad del mercado y los controles financieros y operacionales, que incluyen este anuncio.
En el mercado primario de ETFs, los broker dealers que actúan como APs sirven como proveedores de liquidez a través de un proceso de creación y redención de participaciones en esos ETFs. La función de creación y redención llevada a cabo por los APs es crítica para mantener la integridad de la estructura del mercado de los ETFs y su eficiencia -dice el regulador-. Sin embargo, las actividades de los APs pueden presionar la integridad financiera de los broker dealers en algunas circunstancias y, como consecuencia, perjudicar la función de provisión de liquidez que está jugando, cuando opera como AP.
FINRA revisará los procesos que las firmas utilizan para medir y monitorizar el impacto que supone sobre el riesgo de crédito y controlará que lo reflejan de manera ajustada en los cálculos de su capital neto, según la SEA Rule 15c3-1. FINRA ha observado –dice el organismo- que la creación y redención de ETFs puede exponer a los APs a un riesgo de crédito importante, como contrapartida, en una operativa con base diaria o de dos días. Por ejemplo, las redenciones de ETFs internacionales puede requerir que el AP deposite las participaciones de los ETFs en el banco custodio del fondo en una operativa no diaria. Esto expone al AP al riesgo de crédito del fondo hasta el momento en que las participaciones subyacentes son recibidas.