La relativa calma de los mercados en las últimas jornadas del año parece haber sido un espejismo. En la jornada de estreno del nuevo ejercicio 2016, los fantasmas de los factores que provocaron una fuerte volatilidad en el verano se han vuelto a aparecer, con China como elemento principal de inestabilidad.
“Si 2015 se caracterizó por las dudas en torno a China, en este año que comienza vemos cómo esta preocupación sigue marcando la pauta del mercado. Tras una sesión para olvidar en Asia, las bolsas europeas han empezado el año con descensos del 2% de media –descensos que se han intensificado más tarde-. En EE.UU., donde las bolsas despidieron 2015 con caídas del 1%, los futuros apuntan a una apertura a la baja que ya se ha confirmado”, comenta Felipe López, analista de SelfBank.
Y es que las bolsas asiáticas registraban esta madrugada su peor día desde septiembre: el Nikkei perdía un 3,06%, el Hang Seng de Hong Kong un 2,7% y las bolsas locales de Shanghai y Shenzhen en torno al 7%. El detonante era la publicación del PMI manufacturero de China correspondiente al mes de diciembre, que marcó una lectura peor de la prevista: 48,2 puntos vs 48,9 estimados. Por lo tanto, por debajo de los 50 puntos que separan la expansión de la contracción.
La situación en China
Para Groupama AM, el dato de PMI tiene dos consecuencias: en primer lugar, como la debilidad de la industria tiene repercusión en el binomio materias primas industriales-divisas emergentes, el yuan se deprecia frente al dólar; en segundo lugar, la bolsa ha inaugurado el año con una fuerte caída. “Todos estos elementos indican que el inicio del año podría ser bastante animado en China, a medida que los inversores se dan cuenta que el crecimiento de principios de 2016 no será muy diferente del de principios de 2015”.
En consecuencia, dicen en la gestora, existirá presión para un movimiento acomodaticio (sobre todo monetario) si bien esto no cambia su visión de un crecimiento que, en conjunto, no conoce una ruptura en la tendencia (aunque algunos sectores de la industria lo estén experimentando). “Los PMI confirman que una parte de la industria sigue estando afectada por fuerzas deflacionistas pero los servicios siguen siendo fuertes, lo que beneficia a los sectores relacionados con el consumo”, añaden. Pero la caída bursátil de hoy evidencia que la industria será débil en el primer trimestre de 2016 (como lo había sido el año anterior), e indica que la dinámica de los beneficios debe permanecer desfavorable, especialmente en la industria pesada. “Como mínimo, se espera que el mercado de valores chino sufra altibajos en las próximas semanas”, añaden en la gestora francesa.
En Fidelity también explican que las pérdidas sufridas por el mercado chino son atribuibles a los débiles datos de la encuesta de producción publicada durante el fin de semana, un yuan que se debilita y la posibilidad de que muy pronto se ponga punto y final a la prohibición de que los grandes accionistas vendan sus valores, según Matthew Sutherland, director de gestión de Producto de Fidelity en Asia y advierte: “Probablemente los mercados de renta variable sean volátiles este año, es mejor acostumbrarse. Es importante que los inversores no entren en pánico en los días débiles y mantengan un enfoque tranquilo y disciplinado en sus inversiones, algo particularmente importante en el caso de China”.
Pero el experto habla también de oportunidades: “Sí, el crecimiento chino se está ralentizando, pero la calidad de dicho crecimiento (en otras palabras: más consumo y menos inversiones basadas en la deuda) es mucho más importante, y las dificultades están más que descontadas en las valoraciones baratas. Para los inversores en renta variable, la buena noticia es que los mercados chinos son muy amplios, lo cual nos permite encontrar muchas buenas ideas de inversión con independencia del entorno macroeconómico”, apostilla.
¿Solo el principio de la volatilidad?
Nigel Green, fundador y CEO de la firma de asesoramiento independiente deVere Group, cree que esta volatilidad del primer día de mercados del año es solo el principio de lo que le espera a 2016: “La volatilidad se mantendrá en los mercados financieros en la primera mitad de 2016. Las turbulencias de hoy son solo el principio”, comenta. En su opinión, hay un gran cocktail de incertidumbre en los mercados, con ingredientes como la situación económica en China, la subida de tipos en EE.UU., los bajos precios del petróleo, el futuro referéndum en Reino Unido sobre la salida de la Unión Europea y las crecientes tensiones en Oriente Medio.
Sin embargo, cree que hay razones para el optimismo: por ejemplo, “el bajo precio del petróleo no solo aupará los presupuestos de los hogares, aumentando la renta disponible, sino que el sector de viajes, entre otros, se verán recompensados; además, la renta variable de Europa y Japón lo harán bien en un entorno de subidas de tipos solo en EE.UU., dice. Y añade que a la volatilidad no solo hay que tenerle miedo, porque también ofrece “enormes oportunidades”: “Cuando el mercado cae, es una oportunidad para que los inversores empiecen a poner nuevo dinero a trabajar a precios más bajos”, dice, sobre todo teniendo en cuenta que la renta variable se comporta bien a largo plazo aunque a corto no se pueda predecir. “Una cartera bien diversificada y un buen gestor ayudarán a los inversores a capitalizar las oportunidades que trae la volatilidad y a esquivar los riesgos potenciales”.
Las caídas hoy en bolsa y en otros activos
Sea como fuere, ante este panorama, los inversores se alejaban hoy de las bolsas y optaban por activos refugio como el oro (que sube un 1% hasta 1.070 dólares/onza) o el bono alemán, cuya subida de precio en la deuda a diez años ha provocado un recorte en la rentabilidad desde el 0,62% con la que cerró 2015, hasta el 0,56%). Por la tarde, las bolsas europeas profundizaban las pérdidas iniciales del 2%: la principal plaza de Alemania caía más de un 4% justo antes del cierre; la bolsa francesa cerca de un 3%, el Eurostoxx se dejaba casi un 3,5%…. y el Ibex, en España, cerca del 3%. Mientras, EE.UU. abre con pérdidas medias que superan también el 3% en sus principales índices.
El precedente eran las bolsas chinas, que cerraban por primera vez en su historia de manera anticipada debido a la entrada en vigor hoy de unas normas que establecen esa medida si un indicador concreto alcanza pérdidas superiores al 7%. Se trata del índice CSI 300, selectivo que recoge el rendimiento combinado de tres centenares de empresas que cotizan en los dos parqués chinos (Shanghái y Shenzhen), y llegó a registrar hoy un descenso que tocó el 7% una hora y 32 minutos antes de su cierre habitual. Las nuevas normas por las que se ha producido el inédito cierre prematuro de hoy, impulsadas por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), entraron en vigor el 1 de enero, por lo que se aplicaron por primera vez, en la práctica, hoy mismo, primer día de cotización desde entonces.
Sin embargo, el petróleo subía, ante la decisión de Arabia Saudí de romper relaciones diplomáticas con Irán, un país con el que precisamente las economías occidentales están en proceso de re establecer relaciones.