En el último Talking Economics, el informe de perspectivas económicas y de estrategia de Schroders, la firma ha vuelto a revisar a la baja sus perspectivas sobre el crecimiento de los mercados emergentes a medida que aumentan las decepciones en el plano político de la India y Brasil. “Nuestra visión sobre China ha cambiado levemente: parece que nos encontramos ante una ralentización que durará varios años”, escribe el equipo de economistas de la firma, Keith Wade, economista jefe, Azad Zangana, economista para Europa, y Craig Botham, economista para mercados emergentes.
Estas son las perspectivas de Schroders:
China: los estímulos no frenarán la ralentización
«La enorme aportación del sector financiero, que no se repetirá el próximo año, ha impulsado el crecimiento de 2015. Así, esperamos una notable desaceleración del crecimiento en 2016 (hasta el 6,3%) y, posteriormente, una caída continuada y más lenta. Prevemos recortes de otros 200 puntos básicos en las ratios de reservas obligatorias el próximo año, así como recortes en los tipos de interés de alrededor de 85 puntos básicos y una política de expansión presupuestaria. Sin embargo, atendiendo a la cantidad de estímulos que hemos visto este año, resulta poco probable que sean suficientes para acelerar el crecimiento».
Brasil: las perspectivas empeoran
«La situación política ha seguido deteriorándose en Brasil y, ante la ausencia de reformas o de cualquier política que parezca coherente, nos vemos obligados a revisar a la baja nuestras previsiones de crecimiento para el país hasta el -2,9% en 2015 y hasta el -2,1% en 2016. No obstante, la recuperación debería hacer acto de presencia en 2017. Ante la persistencia de la elevada inflación, prevemos que los tipos de interés se mantengan intactos a lo largo de 2016″.
La India: la esperanza se desvanece
«Hemos vuelto a revisar a la baja el crecimiento indio, que ahora situamos en un 7,2% para 2015. Aún no se han realizado avances sustanciales en materia de reformas y la confianza de los inversores es moderada, ante la ausencia de pasos legislativos concretos. Sin embargo, prevemos una modesta aceleración del crecimiento hasta el 7,5% en 2016, impulsada por el consumo. Los bancos del sector privado afirman estar dispuestos a conceder préstamos al consumo y registran poca demanda de préstamos a empresas, por lo que esperamos que esto resulte clave para el crecimiento en 2016″.
Rusia: ¿conflicto resuelto?
«El crecimiento económico ruso parece haber tocado fondo y parece que el gasto público seguirá suponiendo un cierto apoyo. Por tanto, prevemos una recuperación gradual durante los próximos dos años, con un crecimiento fundamentalmente plano en 2016 y del 1,5% en 2017. Sin embargo, no prevemos un sólido repunte de la actividad rusa, puesto que la economía sigue dependiendo en gran medida del petróleo, cuyos precios esperamos que ronden los niveles actuales durante los próximos dos años. Ante la ausencia de reformas económicas, es complicado hacerse ilusiones acerca del crecimiento del país».