Adrian Lim es senior investment manager del equipo de renta variable Asia Pacífico (ex Japan) de Aberdeen AM, gestora en la que trabaja desde el año 2000. En esta entrevista repasa los puntos más importantes de las reformas de Narendra Modi en la India y, aunque sabe que el proceso está siendo más lento de lo que a los inversores les gustaría, a largo plazo el país está sentando las bases para convertirse en un imprescindible en la cartera.
¿Cómo afectará a la India la subida de tipos de interés en los Estados Unidos?
Los mercados globales experimentarán volatilidad. Prevemos que la India sufrirá salidas de capital junto con el resto de los mercados emergentes. Dicho esto, el país se encuentra en una situación mucho mejor que durante el episodio del «taper tantrum» de 2013, gracias a una mayor credibilidad de las políticas, la mejora de las cuentas corrientes y fiscales, y el incremento de las reservas en divisas.
¿Por qué este año se ha observado un menor interés por las acciones indias?
El mercado se ha mostrado bastante plano este año, en parte como consecuencia de que había descontado la aprobación de reformas por la vía rápida tras la victoria electoral de Modi el pasado año, cuando el mercado subió más de un 30% en dólares estadounidenses. Este talante refleja una valoración más racional de los problemas que entrañan prioridades fundamentales como la adquisición de tierras y el proyecto de ley del impuesto sobre los bienes y servicios (denominado GST). Modi no se ha ayudado a sí mismo con un plan tosco para gravar a los gestores de fondos extranjeros. Por otra parte, el crecimiento se ha ralentizado y las previsiones de nuevos recortes de tipos de interés, además de los tres que se han producido este año, no se llegaron a materializar.
¿Está satisfecho con el ritmo de reformas?
Nos gustaría que las reformas se acelerasen, aunque estamos satisfechos con un progreso que se podría definir como «lento pero seguro». Desde que Modi se convirtió en Primer Ministro el pasado año, se han aprobado unos 500 proyectos de ley a pesar de la oposición de la cámara alta del Parlamento. Más allá de los titulares, se ha realizado cierto progreso por lo que respecta a la descentralización del poder económico en favor de los gobiernos estatales y también por lo que respecta a la coordinación de las políticas entre la capital y las regiones. Esto se ha sumado a otras medidas para impulsar la eficacia del gobierno y racionalizar el proceso de aprobación de proyectos de infraestructura.
¿Se aprecian los beneficios de la reforma en la economía?
Sí. La economía está en mucha mejor forma que hace un par de años: la inflación ha caído, al igual que los tipos de interés, y la consolidación fiscal continúa adelante. Las reservas en divisas, de más de 350.000 millones de dólares, alcanzan niveles sin precedentes y la rupia ha tenido un mejor comportamiento que la mayoría de las monedas del G10 y de los mercados emergentes.
¿Ha ayudado el desplome de los precios del crudo?
A pesar de que el país ha sido un beneficiario clave de las ventajas asociadas al abaratamiento del petróleo, los políticos también han tomado la iniciativa de recortar los subsidios para los combustibles (los subsidios para el gasóleo y el petróleo se eliminaron, aunque se mantienen los del gas licuado del petróleo y el queroseno). El número de proyectos de inversión estancados se ha reducido, gracias a que el gobierno sigue intentando poner al día el trabajo atrasado, mientras que ha aumentado el valor de los proyectos nuevos. Por otra parte, la inversión directa extranjera también se ha incrementado.