Ante la cada vez más probable subida de tasas por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Julien-Pierre Nouen, economista y estratega de Lazard Frères Gestion, comenta que siempre y cuando la inflación está controlada, un alza en tipos no es una mala noticia para los mercados de renta variable.
De hecho según su análisis, desde mediados de los años 80, las subidas de tipos de la Fed han venido seguidas de alzas en la renta variable. Esto debido a que en momentos de baja inflación- como el caso actual, los tipos a largo están más influenciados por las evoluciones de la actividad económica que por la inflación, de modo que si el banco central sube sus tipos, significa que la economía mejora: del mismo modo, los beneficios de las empresas. En momentos como 1994, la subida de las tasas ocasionó una caída ligera en las bolsas, por lo que el mercado de renta variable reaccionó moderadamente a este crash. En general y de acuerdo con el análisis de los datos históricos desde 1919 hecho por Lazard, una variación de un punto del tipo de interés en un mes, corresponde a una variación media del -2% en el mercado de renta variable.
Nouen concluye que “los ciclos alcistas de tipos han correspondido principalmente con avances en los mercados de renta variable. Sin embargo, dicho esto, la fase actual podría ser algo diferente en la medida en que la subida de tipos de la Fed interviene relativamente tarde en el ciclo económico… Este contexto de incremento de tipos puede conllevar una importante rotación de los valores en el mercado de renta variable».