Dos nuevos perfiles de compradores brasileños han registrado un crecimiento del 125% con respecto al número de compradores registrado en años anteriores, incluso con la pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido la mayoría de países de Latinoamérica, consecuencia de la fortaleza del dólar contra el resto de monedas de la región.
Un primer perfil agrupa a las familias brasileñas que deciden cambiar su residencia de forma permanente a Estados Unidos por motivos de seguridad. Estas familias son padres de 35 a 50 años con hijos en edad escolar. Estos compradores buscan áreas con colegios de renombre que puedan ofrecer una buena educación a sus hijos, con lo que no sólo buscan en Miami ciudad sino también en localidades próximas como Boca Ratón.
Un segundo perfil, son los inversores sofisticados, que están buscando rentas en dólares a través de la compra de inmuebles comerciales NNN, conocidos popularmente como “triple net”. Son inmuebles comerciales en ciudades estratégicas con un retorno estimado de entre 6% y 6,5% a través de un contrato de alquiler de unos 20 años como garantía corporativa. La mayoría de estos inmuebles comerciales en Estados Unidos, cuestan entre 1.300.000 dólares y 2.000.000 dólares, y se encuentran alquilados por reconocidas franquicias norteamericanas.
Mientras los mercados financieros brasileños y globales mantienen altas dosis de volatilidad y la reserva federal retrasa la subida de los tipos de interés, el mercado de inmuebles comerciales en Estados Unidos está en auge y es muy dinámico. En este tipo de inversiones los bancos en Estados Unidos financian hasta el 75% del valor, con una tasa de interés que oscila entre 3,5% y 4,5%.
Este cambio de perfil responde al hecho de que para el comprador brasileño, el valor de los inmuebles en Estados Unidos se ha prácticamente doblado en los últimos años. La fuerte depreciación que ha experimentado el real frente al dólar ha reducido en un 85% el número de compradores brasileños que buscan una segunda residencia en Miami.
Para ilustrar la magnitud de la depreciación del real, un ejemplo: los precios del complejo de apartamentos SLS LUX Brickell en Miami, hasta hace un par de años estaban en una media de unos 480.000 dólares, o alrededor de 1.350.000 reales. En la actualidad, ese mismo apartamento asumiendo que el precio en dólares se mantiene, supondría cerca de 1.900.000 reales para el comprador brasileño.
Las agencias inmobiliarias en Miami ya han sentido está reducción en la oferta, y en la búsqueda de compradores brasileños, están ofreciendo nuevas formas de financiación más flexibles y descuentos.
La mayoría de compradores brasileños no anticiparon la revalorización del dólar, y es por eso que están optando por la obtención de préstamos bancarios en Estados Unidos para conseguir pagar los inmuebles adquiridos y los plazos pendientes de sus hipotecas. Mientras que hace un año sólo un 35% de los compradores optaba por solicitar un crédito, en la actualidad ese porcentaje creció al 78%.