Los activos de los mercados emergentes se han visto golpeados por la aversión al riesgo de los inversores durante el tercer trimestre. Los mercados en moneda local y moneda fuerte han registrado ganancias negativas y las acciones han registrado pérdidas de dos dígitos.
Jackie Lafferty, analista de Inversiones de Loomis Sales & Company, filial de Natixis, cree que la masacre en los emergentes durante el tercer trimestre estuvo impulsada en gran parte por China, junto con la prolongada depresión de los precios de las materias primas y la fuerza del dólar estadounidense.
“El colapso del mercado en agosto estuvo precedido por el colapso del mercado de valores chino, su precipitada caída desencadenó una oleada de ventas en las bolsas mundiales, y disparó la volatilidad alejando a los inversores del riesgo y de los emergentes. El retraso de la subida de tasas federales, como reacción a las turbulencias de los mercados, mantuvo a los inversores a la defensiva con muchos de ellos cuestionando las perspectivas de crecimiento global”, resume el analista.
La convergencia de estas difíciles condiciones macroeconómicas aceleraron la salida de capitales de los mercados emergentes, lo cual empeoró con la degradación de la calificación crediticia de Brasil a deuda high yield realizada por S&P, y llevó a un ajuste de precio de los activos de los emergentes en el tercer trimestre.
Éste es el análisis activo por activo realizado por Lafferty:
Divisas
En el tercer trimestre, el JP Morgan GBI-EM Global Diversified Index bajó un 10,54% en términos de dólares estadounidenses. La derrota de los precios de las materias primas jugó un papel clave, con altas divisas beta hundiéndose por el bajo precio del petróleo y un sentimiento negativo.
América Latina, que bajó un 16,19%, tuvo los peores resultados regionales del índice en el tercer trimestre. El bajo rendimiento fue liderado por Brasil, con una bajada del 25,66%, que está teniendo dificultades con la creciente inflación, una amenaza de recesión y un gobierno que carece de capital político para restablecer el orden fiscal.
Las altas divisas beta asiáticas también han supuesto un duro golpe en el tercer trimestre. Tanto Malasia, con una bajada del 14,48%, como Indonesia, bajando un 14,15%, han visto salidas de capitales impulsadas por la aversión al riesgo global y amplificadas por el riesgo relacionado con China.
Rumanía tuvo los mejores resultados en el índice, subiendo un 4% al cierre de septiembre. El crecimiento europeo ha sido fuerte en 2015, haciendo de la Europa emergente un punto destacado en los mercados locales durante el tercer trimestre.
Deuda soberana en dólares
El JP Morgan Emerging Markets Bond Index Global (EMBIG) cerró el tercer trimestre con una caída del 2,04%. Una vez más hubo una divergencia sustancial en ganancias entre la deuda investment grade y los segmentos de high yield, que registraron ganancias sin variaciones, superando el segmento del investment grade, que bajó un 3,13%. El high yield fue financiado prácticamente por la recuperación de Ucrania.
Ucrania tuvo los mejores resultados en el tercer trimestre, registrando una ganancia masiva del 50,18%. Ucrania concluyó las negociaciones de reestructuración con los acreedores, los precios de los bonos se revalorizaron mejor de lo esperado por los portadores de bonos.
Argentina también obtuvo excelentes resultados, subiendo un 7,28%. El repunte fue impulsado por el posicionamiento, con los inversores apostando por que el nuevo gobierno, elegido en octubre, resuelva la batalla de más de diez años de duración del país con los acreedores, y que saque al país del incumplimiento.
El peor rendimiento del trimestre fue para Ecuador, que bajó un 18,67%. Los bonos han seguido descendiendo mientras que los bajos precios del petróleo fuerzan el recorte de gastos del gobierno.
Deuda corporativa emergente en dólares
El JP Morgan Corporate Emerging Bond Index (CEMBI) produjo un rendimiento del -2,76% en el tercer trimestre en el segmento de alto rendimiento, y bajó un 5,79% con un peor comportamiento que el grado de inversión, que bajó un 1,08%.
En el tercer trimestre, Rusia fue el país con mejor rendimiento, subiendo un 2,21%. La volatilidad del mercado en América Latina (Brasil bajó un 16,86%) y Asia (Indonesia bajó un 12,06%) hicieron que los inversores volvieran a Rusia, el segundo país de los emergentes con mejor evolución este año.
Considerando los sectores, las ganancias se apagaron. La capacidad de recuperación de los grandes conglomerados de Hong Kong impulsó ganancias en el sector diversificado, subiendo un 0,33%.
Renta variable
El MSCI Emerging Markets Index tuvo los peores resultados en el tercer trimestre, con una acusada bajada del 17,77%. La importante recesión fue liderada por la renta variable de China; el Shanghái Composite bajó un 29,69% durante el mismo periodo.
Perspectivas para 2015
Con la vista puesta en el final de 2015, se desafía el panorama de los activos de los emergentes, con una sensación de cautela por parte de los inversores. El contexto fundamental para muchos países emergentes se ha deteriorado, lo cual también ha llevado a un sustancial ajuste de precios de los activos. Las valoraciones, especialmente en el cambio de divisas de los emergentes, se ven cada vez más atractivas, y los diferenciales del tercer trimestre ofrecen la oportunidad de apurar hasta el final del año.
En lo que llevamos de año, el crédito de los emergentes ha tenido mejores resultados que el crédito del mercado desarrollado, y el retraso de la subida de tasas federales puede proporcionar un escenario macroeconómico más favorable al final del año. Los inversores, que esperan sentados dinero en mano, pueden usar las turbulencias de los mercados para añadir selectivamente más riesgo en sus carteras de valores. Para una recuperación duradera de los emergentes, los inversores continuarán buscando un catalizador que desencadene una mejora fundamental y un crecimiento prolongado.