Los fanáticos de la película “Jurassic Park” de hace varios años probablemente recuerdan la escena en que el cazador está observando fijamente a un velociraptor en los arbustos delante de él. Sin embargo, la ruina del cazador no viene del riesgo que está observando, sino de otro velociraptor que se lanza sobre él desde un costado. De forma muy similar, la turbulencia que sacudió a los mercados financieros en agosto no fue iniciada por el riesgo del que estaban todos pendientes –un alza de las tasas de interés para contener una potencial inflación–, sino de las preocupaciones por el lento crecimiento mundial y la deflación, opina Payson Swaffield, gerente general de Inversiones en Renta de Eaton Vance Management.
Aparte del sector de mercados emergentes, la reacción del mercado de bonos a la jugada sorpresiva que hizo China el 10 de agosto para devaluar el yuan fue llamativa en gran medida por lo que no sucedió, apunta Swaffield, que recuerda además, que los fondos mutuos de bonos han aumentado significativamente en los últimos años y existen inquietudes de que pueda producirse una huida de los accionistas de los fondos ante la primera señal de problemas. “Efectivamente observamos un repunte en los reembolsos netos de los accionistas de fondos, pero nada parecido a un éxodo significativo. En todas las categorías de fondos la salida neta fue del 0,9 % en agosto, un pequeño repunte, en comparación con los retiros netos del 0,2 % en junio y julio, según Morningstar. Durante el trimestre, las salidas netas fueron levemente más altas para categorías inferiores al grado de inversión que para fondos de bonos en su conjunto”, explica.
En general, la liquidez de los bonos se mantuvo en un nivel suficiente
Una inquietud relacionada, dice Swaffield, ha sido si la liquidez en diversos sectores de ingresos fijos bastaría para permitir a los administradores de fondos satisfacer los posibles reembolsos de los accionistas. “Como señalé en mi informe del segundo trimestre, estamos en un período de elevados costos de liquidez, donde la volatilidad puede causar alzas o bajas marcadas en los precios. Al mismo tiempo, la historia ha demostrado que es probable que haya un precio de compensación para los activos de ingresos fijos, con lo que se reduce el riesgo de no satisfacer los reembolsos de los accionistas”, afirma el gerente general de Inversiones en Renta de Eaton Vance Management.
A este respecto, no sorprendió la experiencia que vivieron las mesas de operaciones de Eaton Vance. La mayoría de los sectores en el mercado de bonos de EE. UU. ha tenido una volatilidad relativamente baja, con una excepción: el sector de energía, que sufrió una venta generalizada por los bajos precios del petróleo y el lento crecimiento mundial. Por motivos similares, los bonos de los mercados emergentes experimentaron la mayor disminución de precios y tuvieron la mayor volatilidad entre las categorías de ingresos fijos. Sin embargo, en general, para Swaffield el mercado de bonos funcionó relativamente bien en agosto, cuando se produjo la oleada de ventas. Cumplió con su labor de reflejar el valor relativo entre sectores, sin una venta indiscriminada y extensa.
“Inevitablemente se producirán episodios que presionarán aún más al mercado, sobre todo con el inminente escenario del alza en los tipos de interés. Pero desde nuestra perspectiva, el episodio de venta generalizada de agosto subrayó nuestra idea de que el mercado de bonos es básicamente sólido. La rentabilidad de agosto mostrada en el gráfico lo confirma. En términos de rentabilidad total, el mercado de bonos investment grade general, representado por el índice Barclays U.S. Aggregate Index, solo perdió un 0,14 % frente a la caída del 6,03 % del índice S&P 500. Los sectores con más riesgo de crédito corporativo, como los bonos de alto rendimiento y préstamos de tasa flotante, cayeron un poco más”, repasa el gestor.
Es comprensible que la perspectiva de un entorno de tasas al alza pueda motivar una cierta ansiedad entre los inversionistas en bonos y, claramente, la expansión de la propiedad de fondos mutuos de ingreso fijo agrega la posibilidad de una mayor volatilidad a corto plazo. Pero con una gran cantidad de efectivo a un lado, Swaffield el mercado de bonos funcionó relativamente bien en agosto cree que otrosinversores buscarán comprar y vender de forma separada en el tiempo con el fin de generar rentabilidades ajustadas al riesgo a más largo plazo y contar con un margen de seguridad.
“A nuestro entender, la angustia por el tema de la la liquidez cuando la Reserva Federal suba las tasas nos recuerda al pánico por el “Y2K”. Y2K terminó siendo un ejemplo de cómo la desinformación puede llevar a un error de cálculo del riesgo a gran escala. Los inversionistas en bonos deberían centrarse en los velociráptores que tienen más probabilidades de atacar”, concluye.