Los mercados globales han respondido positivamente a dos eventos de política monetaria sucedidos la semana pasada. Por un lado, el BCE se prepara para adoptar más medidas de expansión cuantitativa. En sus comentarios del pasado jueves, Mario Draghi dejó claro que el Banco Central Europeo está preparado para poner en marcha más medidas de estímulo de diferentes formas si fuera necesario para alcanzar los objetivos de inflación y de crecimiento.
“Aunque Draghi no anunció una mayor expansión propiamente, su discurso demostró que el crecimiento y la inflación siguen siendo una preocupación para el banco central”, escribe en el blog de Invesco Rob Waldner, estratega jefe y responsable de activos multisector de la firma.
“Draghi aclaró que el organismo volverá a examinar la política monetaria en la reunión del BCE de diciembre y añadió que el Consejo de Gobierno está dispuesto a actuar ampliando el QE, cambiando la composición de las compras y recortando los tipos de los depósitos, si fuera necesario”, recordó.
El otro anuncio relevante de política monetaria vino de China, donde su banco central, el Banco Popular de China (PBoC), recortó los tipos de interés de los depósitos y de los préstamos a un año en 25 puntos básicos a 1,5% y 4,35%, respectivamente. El coeficiente de reservas obligatorias (RRR) también se redujo en 50 puntos básicos para los principales bancos. Dado que las autoridades chinas están tratando de reducir los tipos de los préstamospara estimular el crecimiento, este último recorte supone la sexta reducción de los tipos de interés desde noviembre del año pasado.
“Creemos que en un entorno de bajo crecimiento global, este estímulo debería ser relativamente positivo para los activos de riesgo. Sin embargo, preferimos mantener la cautela ya que el mercado podría revertir rápidamente esta confianza si atisba que las divergencias económicas y de política monetaria a nivel global provocan un repunte en la volatilidad”, explica Waldner.
Mientras, EE.UU. se prepara para subir los tipos de interés, otras grandes economías están reduciendo las tasas y, por eso, desde Invesco avisan de que podríamos volver a un entorno de fortaleza del dólar, endurecimiento de las condiciones de financiación y mayores niveles de volatilidad de los mercados financieros.
Éstos son los riesgos a los que la gestora considera que hay que prestar mayor atención pues pueden provocar un cambio en el sentimiento positivo que ahora mismo registra el mercado:
- La volatilidad del mercado financiero podría repuntar, impulsada por la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense que podría producirse antes de lo que espera el mercado, haciendo subir al dólar.
- Un repunte en la volatilidad de los mercados financieros de China, que renovarían la presión sobre su moneda.
«Creemos que China es el principal factor que afecta actualmente a los activos de riesgo globales. Vamos a estar muy atentos a la divisa china, siguiendo el flujo de entradas y salidas de capital, así como la posible intervención del gobierno en el mercado de divisas. Si China es capaz de flexibilizar su política monetaria y respaldar el crecimiento, al tiempo que estabiliza su moneda y hay baja volatilidad, creemos que es probable que esto favorezca los activos de riesgo y la confianza del mercado”, dice el experto de Invesco.
Por otro lado, si la relajación de la política monetaria en China crea nuevas presiones sobre el renminbi y aumentan las salidas de capital, el entorno podría tornarse negativo rápidamente. “Estaremos muy atentos a estos catalizadores”, concluye Waldner.