“La evolución de los mercados desde agosto, con una corrección media de entre el quince y el veinte por ciento, marca la agenda para el último trimestre del año”, dicen desde la EAFI Áureo Wealth Advice. “Las dudas desatadas por la ralentización de la economía China y la decisión de la Fed de no subir los tipos de interés en EE.UU. han alimentado las dudas acerca de la evolución del crecimiento mundial y a partir de estos hechos los mercados han reaccionado descontando el peor de los escenarios”.
En este entorno dicen que “probablemente nos encontramos ante el mayor nivel de incertidumbre desde que iniciamos nuestra andadura en Áureo”. Pero su visión sigue siendo optimista, “aunque será muy importante la evolución de los indicadores en las próximas semanas”. En cualquier caso, creen que los inversores tienen que asumir que la volatilidad ha llegado para quedarse, al menos, por una larga temporada.
Sobre en entorno macro, hablan de ralentización de la economía china y mercados emergentes, recuperación lenta de las economías de los mercados desarrollados, donde los efectos de las políticas monetarias expansivas aún no se reflejan en los datos macroeconómicos, y de inflación a la baja en muchos países, en algunos casos acercándose, de nuevo, a la deflación.
Entre los riesgos, destacan un periodo extendido de alta volatilidad, que aleje flujos de inversión de los mercados; un deterioro de la recuperación económica global con tasas de crecimiento muy inferiores con respecto a las previsiones; revisiones a la baja de las previsiones de beneficios de las empresas para 2016; y un incremento más rápido de la inflación en EE.UU. por el aplazamiento de la subida de interés.
En este entorno, son positivos con la renta variable de los países desarrollados, sobre todo Europa, pero sin España. “Los mercados han sobre reaccionado a la situación en China (salvo que los datos no reflejen el crecimiento real). Seguimos prefiriendo los mercados desarrollados de renta variable, y favorecemos la renta variable europea, con la excepción de España donde el panorama político y la incertidumbre sobre el desenlace de las elecciones generales de diciembre podrían provocar más volatilidad, mayor aún si el proceso catalán es liderado por partidos de izquierda”.
En su opinión, el reciente comportamiento de los mercados de renta variable y la subida brutal de la volatilidad reflejan la grave preocupación por las perspectivas de crecimiento global por parte de los inversores. “Hemos visto una serie de datos macro que indican una disminución en el ritmo de recuperación en algunos países desarrollados pero, creemos que ello no significa que estemos entrando de nuevo en recesión. Esos datos se circunscriben en gran parte al sector manufacturero, mientras que el sector de servicios sigue en plena recuperación, siendo en muchos caso un contribuidor muy significativo al PIB de sus economías”. En la EAFI creen que los bancos centrales tienen la capacidad de seguir con sus políticas expansivas, y los efectos de estas aún no se han filtrado plenamente a los datos macroeconómicos.
En renta fija, se mantienen alejados, con la excepción de bonos en plazos cortos. “Es cierto que los riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial y la caída de las expectativas de inflación son favorables para este activo pero creemos que las valoraciones están ajustadas y los previsibles movimientos de la Fed y la evolución de los precios de las materias primas representan un riesgo, en especial para el sector high yield de EE.UU.”
“Además, en el mercado de crédito, la falta de liquidez es otro factor de riesgo en aumento”, aseguran.