Los modelos de inversión tradicionales pueden no sostenerse en los complejos mercados actuales, y obligan a los asesores a reconsiderar el papel de las inversiones alternativas y la combinación de inversiones activas y pasivas en las carteras. El 77% de los asesores a nivel global considera que la asignación 60/40 ya no es la mejor manera de generar rentabilidad y riesgo de inversión, según una nueva encuesta realizada por Natixis Global Asset Management entre 2.400 asesores de América, Asia y Europa. Este porcentaje es incluso mayor en España (81%). El informe hace referencia a alternativos, como a un activo que no es ninguno de los tres tradicionales (acciones, bonos o liquidez). Es decir, hedge funds, futuros, activos inmobiliarios o materias primas, entre otros.
Existe una necesidad percibida de sustituir las técnicas tradicionales de construcción de carteras (63% a nivel mundial frente a 79% en España). Y las inversiones alternativas pueden proporcionar una diversificación adecuada.
Sophie del Campo, directora general para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Natixis Global Asset Management, señala que «después de 15 años de auge y crisis, ya no basta con pedir a los clientes que mantengan sus inversiones a largo plazo. Ahora, los asesores deben ayudarles a gestionar sus emociones, educarles sobre el mundo de la inversión y ayudarles a desarrollar una perspectiva racional que se centre en el logro de objetivos y no en reaccionar a los acontecimientos del mercado». En este contexto, «los asesores deben desempeñar un papel esencial guiando y orientando a los inversores a través de las complejidades de la inversión y ayudándoles clientes a definir objetivos financieros claros y a sortear los riesgos».
En el caso de los asesores españoles que utilizan las inversiones alternativas (76%) representan un porcentaje mayor que la media mundial (70%). En España, el 54% de los asesores las utiliza para clientes con unos activos de entre 1 y 4,9 millones de dólares y el 56% para clientes con más de 5 millones de dólares. También las utilizan con sus clientes del mercado general más que la media mundial (44% frente a 31% respectivamente).
Con respecto a la gestión activa y pasiva, los asesores españoles muestran uno de los mayores porcentajes de asignación a inversiones pasivas de los países encuestados, con una media del 46% en las carteras. No obstante, admiten que las inversiones activas son más atractivas en mercados volátiles, sobre todo para aprovechar las fluctuaciones a corto plazo (76%), acceder a los mercados emergentes (84%) y generar alfa (89%).
Nuevos tiempos, nuevos clientes: gran interés por los millenials
La asignación de activos no es lo único que evoluciona; los perfiles de los clientes también cambian. Los «baby boomers» envejecen mientras que la influencia de las mujeres está aumentando y la generación Y (los nacidos en las dos últimas décadas del siglo XX, o millenials) gana importancia, por lo que los asesores necesitarán adaptar mejor sus ofertas a las necesidades singulares de estos poderosos grupos demográficos.
Más de ocho de cada diez asesores a nivel mundial (82%) y en España (85%) afirma que establecer relaciones con los hijos de los clientes es clave. No obstante, los asesores no parecen muy preocupados: aproximadamente tres de cada cinco (63%) consideran que cuentan con herramientas adecuadas para atraer a este grupo demográfico.
La encuesta también revela que los millenials se sienten más cómodos con los nuevos enfoques de inversión. El 61% de los miembros de la generación Y encuestados en todo el mundo afirma que invierte en activos alternativos, lo que representa un porcentaje muy superior al 35% de los «baby boomers» y el 50% del total de inversores. Curiosamente, las carteras construidas para ellos parecen diferentes de las de sus padres. Los asesores pueden considerar modelos que incorporen un conjunto más amplio de clases de activos.
Y, hablando del futuro, desde la última encuesta de asesores de 2014, el asesoramiento automatizado ha pasado a ocupar el primer plano en el debate sobre el futuro de la industria. Mucho se ha escrito acerca de estos nuevos servicios de gestión de activos con algoritmos sofisticados.
Los asesores españoles consideran que las soluciones automatizadas les harán trabajar más para demostrar su valor a los clientes. Pero menos de la tercera parte (28%) de los asesores españoles piensa que los robo-advisors puedan dejar obsoletos los modelos de asesoramiento. Por el contrario, consideran que les da espacio para reforzar y ampliar el servicio que ofrecen. Tienen una oportunidad única para demostrar su experiencia a la hora de ayudar a los clientes a navegar en todas las condiciones de mercado.