Treinta y cinco años después del máximo visto en 1980, la inflación está en la parte alta de la lista de preocupaciones de la mayoría de los inversores. Ahora, seis años después del último período significativo la inflación, Eaton Vance cree que los activos que ofrecen protección contra la inflación pueden ofrecer niveles convincentes de valor a largo plazo.
Desde la crisis financiera de 2008, la deflación ha sido uno de los principales temores de los inversores, pero la desaceleración económica mundial y la caída de los precios de la energía han eliminado la inflación como una amenaza seria. “En nuestra opinión, sin embargo, la amenaza de deflación de finales de 2014 y principios de 2015 ha pasado”, explica en el blog de la firma Stewart Taylor, portfolio manager del Diversified Fixed Income.
“Aunque se puede culpar a la debilidad del índice de precios de consumo (IPC), pensamos que la debilidad de los datos se debe ala caída de los precios de la energía. Ahora mismo, el IPC se mantiene muy por debajo de su media histórica, pero aunque los precios de la energía han disminuido, el componente del sector servicios de la inflación – en concreto el componente de vivienda – se ha mantenido fuerte. Cualquier repunte de los precios de la energía se puede traducir rápidamente en un mayor IPC”, estima Taylor.
Con seis datos positivos consecutivos del IPC, el experto de Eaton Vance estima que la tendencia de la inflación debería estar llegando a un punto de inflexión. Sin embargo, los activos relacionados con ella tienen actualmente un precio por debajo de su tendencia a largo plazo. “Existen una serie de indicadores de la inflación que se están acercando a los niveles que se han considerado «baratos» en cualquier momento, con la excepción de la crisis financiera en 2008”, explica, y recuerda que la firma no es la única en pensar de esta manera. El gobernador de la Reserva Federal, Stanley Fischer, dijo recientemente en un discurso que, dada la estabilidad de las expectativas de inflación, hay buenas razones para creer que se moverá al alza”.
En pocas palabras: la política global de los bancos centrales, la recuperación de la economía global y el efecto base de los excepcionalmente bajos precios de la energía y las materias primas apoyan fuertemente una exposición a los activos ligados a la inflación. En términos generales, Eaton Vance ve tres razones para que los inversores consideren incluir esta clases de activos con una duración corta en sus carteras:
- Los activos ligados a la inflación tienen un precio actualmente por debajo de la tendencia a largo plazo de la inflación.
- La fuerte caída de los precios de la energía en lo que va de año ya se está reflejando en el IPC, por lo que cualquier incremento en los precios hará subir la inflación.
- Si la inflación empieza a acelerarse, la Fed podría no tener las herramientas para reaccionar con eficacia.
Sin embargo, los inversores deben entender que las herramientas de protección contra la inflación debe evaluar cuidadosamente la exposición al riesgo de tipo de interés.