La volatilidad del mercado y, en especial, lo ocurrido en China, han dejado varias oportunidades de inversión a largo plazo al descubierto. Para Michael Hasenstab, vicepresidente ejecutivo y CIO de Bonos Globales de Franklin Templeton, una de ellas está en las divisas de los mercados emergentes, que han vuelto a niveles de los años 90 pero con unos fundamentales que nada tienen que ver con las cifras que provocaron la crisis asiática entonces.
Un gran número de divisas de los países emergentes han tocado sus niveles mínimos hace poco. Es el caso del peso mexicano, la rupia indonesia, el ringgit malasio, el won coreano o el real brasileño.
“No es el momento de huir de Asia”, explicaba convencido la semana pasada en una entrevista en Citywire. “De hecho, la mayoría de los países tienen reservas significativamente más altas gracias a grandes superávits en cuenta corriente, el crecimiento es mucho más fuerte de lo que era en ese período en el que había una burbuja de inversión y existían grandes desequilibrios macroeconómicos que llevaron a un colapso. Ahora mismo, estamos viendo un enorme valor en esa región», declaró.
Pero si tuviera que elegir, entre los emergentes Hasenstab prefiere las divisas de los países latinoamericanos y es ahí donde busca oportunidades. El peso mexicano se ha depreciado fuertemente contra el dólar estadounidense y el experto de Franklin Templeton estima que ha sido un movimiento mayor que el visto durante la denominada crisis del ‘efecto Tequila’.
Sin embargo, enumeraba a la publicación financiera, “México tiene hoy muy poca deuda, las reservas son sólidas y tiene a su favor la influencia positiva de la recuperación económica de Estados Unidos”.