En elcomunicado tras su reunión de julio, el Comité Federal de Mercado Abierto cambió su habitual lenguaje sobre las perspectivas a corto plazo de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos señalando que se produciría un primer aumento una vez que haya «cierta mejora adicional» de los datos del mercado laboral. Steven Friedman, director de Bancos Centrales y Organismos Oficiales en Fischer Francis Trees & Watts (FFTW), filial de BNP Paribas IP, cree que esto casi elimina el obstáculo existente para el inicio de la normalización de la política monetaria y recuerda en su columna este mes en el blog de BNP Paribas IP que incluso el Comité ha llegado a indicar que la economía se está acercando el pleno empleo.
“El informe del mercado de trabajo publicado en julio proporcionó a la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, cierto confort adicional con el que iniciar un proceso de normalización gradual, que no debería descarrilar con las cifras del mercado de trabajo. En caso de que el informe del mercado laboral de agosto muestre ganancias similares en los salarios, esto ciertamente podría clasificarse como “otra mejoría” del empleo en Estados Unidos”, apunta Friedman.
El experto de Fischer Francis Trees & Watts también estima que otra reciente bateria de datos debería proporcionar confianza suficiente al Comité en que la economía estadounidense puede soportar la subida inicial de tipos de interés en septiembre y una normalización muy gradual de la política monetaria a partir de entonces. Los últimos datos conocidos sobre el sector de la construcción, de fábricas y del comercio, apuntan a que el PIB del segundo trimestre se revisará al alza, a alrededor del 3%. Además, aunque el deflactor de precios para los gastos básicos de consumo personal no está cerca del objetivo de inflación del Comité, ha mostrado signos de estabilización en los últimos meses, y ésta era una de las condiciones previas establecidas de Yellen para comenzar a subir los tipos de interés.
Sin embargo, ahora mismo los futuros de los tipos de interés descuentan solo un poco más que antes la posibilidad de que en septiembre se produzca un aumento de tipos. “Que los inversores no estén convencidos de que esto vaya a suceder en septiembre refleja el escepticismo en que la inflación se recupere, dadas las presiones deflacionistas globales que llegan de China, y deberían mantener la inflación de Estados Unidos a la baja aun cuando la economía este cerca de conseguir el pleno empleo”, recuerda Friedman.
Además, dice el experto, los inversores parecen estar preocupados con que la disminución de los precios de las materias primas refleje en parte una pérdida de impulso del crecimiento mundial y reprima la inflación a medio plazo. Un aumento de los tipos de interés en Estados Unidos en un momento en el que otros bancos centrales del G-10 están relajando sus política monetarias alimenta la preocupación de que la normalización pueda ser difícil de mantener en un contexto de renovada apreciación del dólar estadounidense.
Es difícil encontrar evidencias significativas de que estas preocupaciones están afectando a los precios de los activos de manera significativa. Aunque la curva de los valores del Tesoro ha comenzado a aplanarse en las últimas semanas, el ritmo de este movimiento es similar a lo observado justo antes del ciclo de ajuste de 2004, tal y como se puede ver en el gráfico.
Del mismo modo, los principales índices bursátiles de Estados Unidos no están muy lejos de sus recientes máximos y se han visto lastrados principalmente por los valores relacionados con la energía. En resumen, los mercados parecen estar preparándose para un aumento inicial de los tipos de interés de una forma muy intuitiva, y desde BNP Paribas IP no creen que los riesgos de un error en la política monetaria vaya a reflejarse en los precios de activos.