En julio, los productos cotizados mundiales han logrado una cifra récord de suscripciones no vista en los últimos cinco meses. Según los datos de BlackRock, captaron una inversión de 36.600 millones de dólares en julio.
Pero julio mostró dos caras: a principios de mes, los inversores se vieron influenciados por la corrección de las bolsas chinas y por la incertidumbre sobre Grecia, y los activos refugio como la deuda pública estadounidense y las acciones estadounidenses de gran capitalización captaron capital nuevo. En concreto, la primera quincena de julio estuvo dominada por el volumen de inversión en ETPs de renta variable estadounidense de gran capitalización (9.200 millones de dólares a lo largo del mes) y de deuda pública estadounidense (3.700 millones de dólares en julio).
A medida que estos factores se atenuaron, los fondos cotizados de renta variable europea y japonesa ganaron terreno, al igual que los de deuda Investment Grade y deuda corporativa de alto rendimiento -los productos cotizados de renta variable europea captaron 6.600 millones de dólares, puesto que los temores sobre Grecia se disiparon y la temporada de resultados tuvo un buen arranque-. Dicho esto, el mercado dio la espalda al conjunto de los fondos y productos cotizados de renta variable emergente: julio fue el tercer mes consecutivo de ventas en esta categoría. La inversión en ETPs de renta variable china se reveló volátil y cerró el mes con unas ventas de 2.000 millones de dólares.
El interés en los productos cotizados con volatilidad mínima fue superior a la de años anteriores, con una captación de activos por valor de 5.900 millones de dólares en lo que va de año.
“Los niveles de negociación y compra en ETPs mundiales revelaron solidez en julio, a pesar de que el periodo estival en Estados Unidos y Europa suele ser tranquilo. El mercado general de ETPs se encuentra bien orientado para superar su tasa de crecimiento de 2014 y los ETPs de renta fija están acaparando especialmente la atención de los inversores”, comenta Aitor Jauregui, responsable de ventas de iShares Iberia. De hecho, la gestora espera que el crecimiento, tanto a nivel local como europeo, siga siendo positivo. “No nos sorprendería que la industria de ETFs en Europa superara el billón de dólares en activos gestionados en los próximos cinco años”, dice.
En lo relativo a los productos cotizados europeos, los ETFs de renta variable europea siguieron acaparando la atención de los inversores en julio, con una inversión de 4.800 millones de dólares. Esta temática se ha hecho hasta la fecha con 25.300 millones de dólares en activos, batiendo así al anterior récord para el primer semestre, de 17.900 millones de dólares (registrado en 2008) .
“En Europa, el volumen de inversión registrado por los ETFs de renta variable europea batió el anterior récord para el primer semestre, alcanzado en 2008. Tras un sólido comienzo de año —gracias fundamentalmente a la implantación del programa de relajación cuantitativa por parte del BCE— la temática perdió fuelle en abril y mayo ante los riesgos relativos a la incertidumbre de la situación griega, especialmente el contagio político. El interés renovado de junio y julio apuntan, en nuestra opinión, a un enfoque de inversión aprovechando la debilidad por parte de los inversores europeos en lo referente a su propio mercado de renta variable. Ante la sólida temporada de resultados del segundo trimestre y el crecimiento de dos dígitos de los beneficios, junto con un notable incremento de los ingresos en las firmas europeas, esperamos que esta temática siga su curso en los próximos meses”, dice Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETPs para BlackRock.