La revista EAFI Informa, elaborada por EAF –el órgano del Consejo General de Economistas dedicado a las EAFIs- ha analizado en su edición número 10 las razones por las que los clientes de pensiones necesitan un asesor financiero. En un artículo publicado por Raquel Herrera Díaz, responsable de acuerdos estratégicos y EAFIs de AXA Exclusiv, explica que “el ahorro privado y personalizado resulta fundamental para disminuir la dependencia de las pensiones públicas y en este sentido las EAFIs cobran un papel relevante”.
A continuación se reproduce el artículo:
“La estructura del patrimonio de los ciudadanos europeos presenta una gran disparidad entre los distintos países, siendo una de las causas la heterogeneidad presente en la estructura inmobiliaria en Europa. Según Inverco, en España el 77,7% posee vivienda habitual y el 30% está pagando una hipoteca. Los países con menores porcentajes de población con vivienda en propiedad son los que presentan mayores tasas de ahorro y mejor consolidación patrimonial (Alemania y Suiza).
En la composición del patrimonio de las familias europeas también influye su endeudamiento. En España se ha reducido la deuda desde el 133% al 110% en la renta disponible de los ciudadanos. Si lo comparamos con el resto de los países europeos, ellos tienen acumulado un porcentaje de ahorro financiero mayor. Según Inverco el 223% de media europea, frente al 176% de España.
Las preferencias de ahorro e inversión de los españoles se han centrado desde siempre en la inversión inmobiliaria, y esto ha influido notablemente en la calidad de su estructura patrimonial. La adquisición de activos inmobiliarios requiere un nivel importante de financiación ajena a largo plazo que generó un elevado nivel de endeudamiento de los ciudadanos. Este tipo de diversificación del patrimonio ha conllevado riesgos relevantes. De hecho, durante estos últimos años, los clientes con una proporción superior en activos inmobiliarios han sufrido un deterioro mayor de su riqueza total frente a aquellos que asignaban una mayor proporción de su renta a la adquisición de activos financieros. ¿Qué hubiera ocurrido si se hubiera destinado dicho ahorro a planes de pensiones?
Mientras que los activos inmobiliarios han sufrido una pérdida importante del valor que han provocado la reducción de la riqueza en esos patrimonios, en el caso de la riqueza financiera neta, no ha sido así y en cambio se ha recuperado en su totalidad tras los efectos de la crisis financiera.
Por otro lado, según Inverco, se estima un 5,1% del incremento en la capacidad de ahorro, aproximadamente 93.000 millones de euros. Motivado por la reducción de costes de financiación y un esfuerzo de desapalancamiento progresivo de las familias que ha llevado a reducir su deuda y así a aumentar su renta disponible muy en línea con la media de los países europeos. Se está produciendo un cambio de mentalidad como consecuencia de la crisis, interiorizando en mayor medida el concepto de gasto y endeudamiento.
Aun así, en España continuamos lejos de países como Francia, Reino Unido u Holanda, cuya configuración de su patrimonio se basa en fondos de pensiones y seguros con porcentajes cercanos o superiores al 50% del total del patrimonio y con el perfil de sus carteras muy orientadas a la renta variable.
La orientación del ahorro de los españoles respecto a la media europea muestra aun una inversión muy inferior en planes de pensiones y seguros, según Inverco un 16,5% frente al 38,0% europeo.
El patrimonio mundial de los fondos de pensiones es de 21,5 billones de euros. Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Japón y España lideran las rentabilidades en fondos de pensiones. En España, la rentabilidad nominal fue del 7% del año pasado y su volumen podría alcanzar este año los 104.000 millones de euros, es decir, podría aumentar este año más de 4.500 millones de euros.
Según los últimos datos de la Administración tributaria, el 77,8% de los aportantes a planes de pensiones declararon unos ingresos superiores a 42.000 euros, y el 89,9% superiores a 60.000 euros, lo que demuestra que todos los estratos económicos de la población española, y especialmente los niveles medios de renta, desean una cobertura a través de pensiones privadas.
No en vano aún tenemos mucho recorrido en el ámbito de la planificación privada de la jubilación. El ahorro privado y personalizado resulta fundamental para disminuir la dependencia de las pensiones públicas y en este sentido las EAFIs cobran un papel relevante.
Si miramos hacia nuestro país vecino, Francia, las EAFIs francesas, Conseillers Financiers Indépendants (CFI), dedican gran parte de su actividad a este tipo de servicios. Por dar algunos datos, de los más de 85.000 millones que asesoran, el 45% corresponde a planificación patrimonial orientada a la jubilación. El 80% de sus 300.000 clientes aseguran que lo que buscan en su CFI es delegar la responsabilidad en ellas de cubrir sus expectativas de jubilación futuras.
En Francia la relación media del cliente con su EAFI es de 12 años, con altos niveles de satisfacción. Aproximadamente el 68% de los clientes percibe un excelente asesoramiento y destacan valorar un servicio muy cualificado que abarca todas sus dimensiones patrimoniales, especialmente las de jubilación.
Por tanto, en España, a día de hoy, podemos hablar de una mejor y mayor riqueza financiera con un incremento de la capacidad de ahorro y ya se detecta una latente necesidad del cliente de planificación a largo plazo para cubrir las futuras necesidades en la jubilación. Se percibe una demanda por parte de los clientes que precisan que alguien asuma la labor de asesoramiento y les ayude a diseñar modelos personalizados para su jubilación desde una posición independiente y cuyo único objetivo sea proteger sus intereses. Podríamos hablar de una sensación de “orfandad” respecto al asesoramiento que reciben los partícipes de pensiones.
En España el cliente con patrimonios medios/altos necesita adaptar y reorientar su estructura patrimonial actual a una diversificación de activos diferente, más orientada a la jubilación, en la línea del resto de Europa. Necesitan mejorar la información que reciben sobre su planificación futura y recibir una forma de asesoramiento hasta ahora poco utilizada en España, con foco y orientación en la jubilación.
Esto, no solo se limita al concepto genérico de preservación de patrimonio. Destacarían dos variantes: el asesoramiento independiente en materia de pensiones y la eficiencia en la gestión del patrimonio asignado a los planes privados.
Animamos a las EAFIs españolas a que presten este tipo de servicio que hasta ahora evitan la gran mayoría, y superar la costumbre de que es “la banca comercial española quien lo hace”. Asesorar en este aspecto tiene muchas bondades para las EAFIs españolas. Ofrecer un asesoramiento más amplio y diferenciador para sus clientes, por otro lado les permite diversificar su propio negocio, incrementar en número de clientes y por tanto, aumentar los ritmos de crecimiento, reforzar su viabilidad y consolidarse desde el punto de vista empresarial.
En el sector ya existen ejemplos de gestión directa de EAFIs, como es el caso de Abante o los planes de 3πr, y aproximadamente 14 EAFIs ya han constituido planes de pensiones o están en vías de hacerlo de la mano de partners especializados”.