NN Investment Partners ha publicado un nuevo informe de mercado y una de sus primeras conclusiones tras lo sucedido en las bolsas chinas es que las perspectivas de los mercados emergentes se verán empañadas por la corrección en el gigante asiático. La primera de las medidas adoptadas por la gestora es la de moderar su posición en estos países hasta una infraponderación media.
La corrección superior al 30% en el mercado chino de acciones A (valores de empresas chinas denominados en yuanes) en menos de cuatro semanas y la incapacidad del Gobierno para detener la hemorragia han sembrado nuevas dudas acerca del estado de la economía del gigante asiático, los riesgos del sistema financiero y la eficacia de los encargados de formular políticas de China.
Después de que el mercado hubiese duplicado su valor en tan sólo 12 meses, una corrección del 30% no debería ser, en sí misma, un problema, estiman los expertos de la gestora. “La carrera alcista nunca tuvo el respaldo de datos fundamentales. Se produjo porque los inversores locales esperaban más medidas políticas expansivas y la abundante actividad de crédito al mercado la hizo posible. Los pequeños inversores hicieron caso omiso de que la economía estaba desacelerándose con rapidez y de que las salidas de capitales estaban acelerándose. Así pues, la corrección era inevitable y necesaria”, afirman contundentes los analistas de NN Investment Partners.
Para la gestora, la caída de la renta variable china podría continuar, ya que está siendo impulsada por peticiones de reposición de garantías que han conducido a ventas forzosas de valores. “También hay una serie de nuevas OPVs en proyecto. Además, la desaceleración económica china repercutirá en el crecimiento de los beneficios y no podemos pretender que la renta variable china sea especialmente asequible. Esto es especialmente cierto en el caso del mercado de acciones A, que cotiza a un PER superior a 60”, explica la firma.
Crecimiento de los beneficios y materias primas
Como consecuencia, los emergentes se varán afectados. “Todo esto no augura nada bueno para la renta variable de mercados emergentes en general, ya que China supone el 25% del índice”, apunta el informe de NN IP.
Otro de los lastres de los mercados emergentes es la debilidad de la dinámica de crecimiento de los beneficios en comparación con los mercados desarrollados y la atonía en los mercados de materias primas. Las entradas de capitales a los países emergentes posiblemente seguirán siendo negativas en los próximos trimestres o incluso años mientras la Reserva Federal estadounidense normaliza la política monetaria y siguen deshaciéndose las operaciones de apalancamiento financiero sobre diferenciales de rendimiento (carry trades).
“La dinámica de crecimiento en los emergentes continúa siendo negativa desde una perspectiva tanto macroeconómica como de los beneficios empresariales. Hay pocas razones para esperar una recuperación mientras prosiga el deterioro de los datos de crecimiento”, concluye la firma holandesa.