El mundo ha cambiado desde 2008 y Thomas Friedberger, gestor de Tikehau Investment Management, lo sabe bien. Si hasta entonces la combinación de renta variable y renta fija funcionaba como forma de diversificación y de protección en momentos difíciles, ahora “es el final de ese juego”. “La deuda pública alemana no es activo refugio”, dice. Y además, “las políticas de los bancos centrales han distorsionado los precios de los activos, que ahora están caros”, advierte. De ahí que los gestores tengan esto bien en cuenta a la hora de construir la cartera del fondo mixto insignia de la entidad, Tikehau Income Cross Assets, con una estrategia diferenciada de otras carteras balanceadas y preparada para hacer frente a un 2015 que el gestor prevé “difícil” y a un 2016 también complicado con tipos más altos en EE.UU.
Una subida de tipos, motivada por la inflación, que complicará la situación en los mercados: “La Fed subirá los tipos, ha de arreglar la situación porque, si llega otra crisis, no tendrá margen de maniobra. Y también los subirá porque la inflación está aumentando de forma bastante rápida”, explica. Pero, cuando ocurra, las políticas de recompra de acciones y actividades de M&A podrán ralentizarse (“el juego cambiará cuando suban los tipos”, dice el gestor), y además, la fortaleza del dólar y la subida de los salarios pesarán en los beneficios de las empresas.
En Europa, cree que los beneficios empresariales podrían repuntar, aunque se confiesa escéptico en algunos aspectos. “Los tipos de interés a cero y el QE no funcionarán por sí solos, necesitan crecimiento para tener éxito y solo funcionarán en los países que han hecho reformas”, dice. En otros países las políticas han venido acompañadas de una reducción de la deuda y unos mayores ingresos que apoyan el consumo y al crecimiento pero en ciertos lugares de Europa los ingresos han disminuido, así que a largo plazo la única forma de lograr crecimiento es ganando productividad, para lo que se necesita inversión privada, que escasea por el momento. “El mensaje de Draghi a las empresas, con sus políticas y con sus peticiones de reformas a los países, es “por favor, inviertan”. Porque Europa no se puede permitir crecimientos bajos por mucho tiempo”, añade.
Y, en renta variable, cree que las valoraciones se justifican si hay crecimiento de beneficios, plano durante cuatro años y que debería empezar a subir. “No es suficiente, se necesita más crecimiento”, dice. Teniendo en cuenta esta situación, el gestor advierte: “Si alguien invierte en bolsa europea solo pensando que subirá por el euro bajo o el petróleo barato, debería invertir a corto plazo, pero no más allá, pues el euro acabará subiendo tarde o temprano. Quien invierta a largo plazo ha de estar en compañías bien gestionadas y donde ve valor”.
El gestor, gran seguidor de Warren Buffett a la hora de invertir en renta variable, no aplica una estrategia value porque no invierte solo en sectores si están baratos. “Podemos invertir en todos los sectores. Quizá será más duro encontrar valor en unos que en otros pero podemos encontrar valor en tecnología o biotecnología, o en bancos”, dice. De hecho, ahora ve valor en el sector bancario europeo, pero mejor jugarlo a través de bonos subordinados que acciones (en cartera tiene Banco Santander o BBVA). Para él, el valor viene por el hecho de que una compañía invierta su flujo de caja de forma más eficiente de lo que el mercado piensa, es decir, que realice una buena asignación de capital y sea capaz de crear valor. También le gustan valores poco accesibles para los analistas, difíciles de analizar o poco favorecidos por los mercados.
Un ejemplo positivo en renta variable es Vivendi, una firma con mucha liquidez, bien gestionada y uno de los pocos jugadores existentes a nivel mundial en el sector de medios de comunicación, con oligopolio en mercados como el de la música. “Tiene un gran potencial alcista”, dice. En España, invierte en Barón de Ley y tiene calls sobre el Ibex.
La mayoría de las posiciones en bolsa del fondo están en Europa, aunque también en EE.UU. En Asia, empezará a invertir más adelante, en un periodo entre seis meses y un año, cuando su reciente equipo de 5 personas en la oficina de Singapur empiece a andar, porque su forma de gestionar “lleva tiempo”, y cree que las posiciones en el continente ganarán peso pronto. “Asia será un mercado muy importante para obtener retornos”, dice.
Las claves de la cartera
El fondo Tikehau Income Cross Assets tiene total libertad para invertir todo su patrimonio en renta variable, renta fija o liquidez, si el mercado así lo requiere, pues con su gestión de largo plazo su objetivo es generar, en un periodo de inversión mínimo recomendado de 5 años, un rendimiento superior del indicador de referencia. En concreto, su estrategia puede tener una exposición a acciones de entre el -50% y el 110% y a renta fija y activos monetarios de entre el 0% y el 100%, con libertad de invertir en todas las áreas económicas y geográficas, incluido el mundo emergente. Se trata de un fondo basado en el stock picking, con posiciones de alta convicción, pero que puede usar opciones para cubrir el riesgo de mercado y gestionar mejor la volatilidad, de acuerdo al perfil defensivo y de retorno abosoluto de su gestión, algo que puede aportar mucho valor y ser clave para lograr su objetivo de capturar solo un tercio de las caídas de los mercados y dos tercios de las subidas. “Es como comprar un bono convertible”, dice el gestor.
Friedberger hace hincapié en su gestión con vistas al largo plazo: “Podemos ser pacientes si el mercado así lo requiere”. De hecho, ahora hay que serlo, pues las distorsiones creadas por las autoridades monetarias, y la carestía de los activos, le llevan a tener altas posiciones de liquidez en cartera. Según explicó a Funds Society en una entrevista a finales de junio, las posiciones en cash eran entonces del 40%, mientras en renta variable tenía una exposición del 35% y en crédito, del 25%. “Seguimos los mercados de acciones y crédito y, cuando vemos que están en buen nivel, compramos”, explica.
Su modelo de asignación de activos está basado en los retornos esperados de los activos financieros, monitorizando aspectos como el crecimiento de los beneficios, los dividendos o los tipos de interés, y el riesgo previsto en el universo de renta variable y fija, con un modelo de inversión muy disciplinado. Al mirar a una compañía, hablan con su equipo de gestión, utilizan su modelo financiero y hablan con especialistas sectoriales (no analistas del lado de ventas). La razón por la que a finales de junio tenía mayores posiciones en acciones que en renta fija es que la rentabilidad esperada en el primer mercado es mayor: “Podemos esperar un carry de los bonos de entre el 5% y el 10% pero en las acciones esa rentabilidad podría llegar al 15%”, indica.
Nuevo lanzamiento
Aprovechando el entorno de precios del petróleo, Tikehau lanzará un fondo de crédito y renta variable enfocado en el sector energético en otoño, con la idea de ser oportunistas y aprovechar el actual entorno.
Recién llegada a España
A finales del año pasado, la gestora aterrizó en España, con Ignacio Pedrosa como representante. La entidad, especialista en crédito, fue fundada en 2004 y cuenta con un patrimonio bajo gestión de unos 5.000 millones de eurosy más de 100 empleados. Tikehau es un referente de la gestión independiente en Francia con un alto grado de especialización en crédito corporativo, productos mixtos flexibles y deuda privada, además de capital riesgo y real estate. Todo, desde una perspectiva de análisis fundamental. El grupo Tikehau Capital se compone de una gestora de activos (Tikehau Investment Management, que vio la luz en 2007) y también cuenta con negocio en el mundo del private equity (a través de entidades como Salvepar o Duke Street). En Francia, tiene un gran éxito con su plataforma de emisiones de deuda privada, canalizadas a través de fondos privados (closed-end), que podrían también llegar a España más adelante.