Los inversores globales han aumentado significativamente su nivel de efectivo en respuesta al panorama económico más débil, especialmente en China, según la encuesta de julio a fund managers de BofA Merrill Lynch. Sin embargo, las asignaciones de capital globales de renta variable no se han visto afectadas por la mayor aversión al riesgo.
Estas son las principales conclusiones de la encuesta
- La confianza en la economía mundial cae bruscamente: un 42% de los inversores espera un fortalecimiento en los próximos años frente al 55% de hace un mes.
- China encabeza las preocupaciones: el 62% espera que su economía se debilite en los próximos 12 meses y ocho de cada 10 cree que el PIB estará por debajo del 6% en 2018.
- La tenencia de efectivo se sitúa en el nivel más alto desde la crisis de 2008, en el 5,5% de los portfolios. Se estima que por primera vez en cinco años, el oro podría estar infravalorado.
- El aumento del pesimismo sobre China provocó una mayor debilidad en activos vinculados a las gigante asiático: la asignación en activos relacionados con el precio de las materias primas cayó a mínimos de seis meses.
- La renta fija es percibida ahora mismo como un activo mucho más sobrevalorado que la renta variable y mucho más expuesto a la volatilidad. La sobreponderación en renta variable aumenta al 42%.
- Aumenta el apetito por sobreponderar renta variable europea, a pesar de que el potencial de una ruptura de la zona euro es ahora mayor.
«A pesar de las noticias que llegan de Grecia, la intención de tener activos europeos es alta y creciente, aunque el crecimiento mundial sigue siendo de vital importancia para la renta variable europea», apunta Manish Kabra, estratega de renta variable europea de BofA Merrill Lynch Global Research.
«El aumento de la aversión al riesgo y el aumento de los niveles de efectivo proporcionan una señal de compra contraria a los activos de riesgo en el tercer trimestre», afirma Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de la entidad.