En mayo 2015 Global Evolution visitó Mongolia para hacer una evaluación actualizada de los riesgos del país. Mongolia se encuentra en un momento muy interesante, ya que, por una parte, los desequilibrios externos en crecimiento proyectan un panorama sombrío, mientras que, por otra, los avances en megaproyectos de minería podrían cambiar su fortuna dando un gran impulso a su crecimiento.
Durante el viaje los expertos de la firma mantuvieron reuniones con el Banco de Mongolia (el banco central), el Ministerio de Hacienda, el FMI, el Banco Asiático de Desarrollo, los bancos locales, la embajada de Estados Unidos, los representantes del sector minero y varios empresarios locales.
El potencial de Mongolia para convertirse en un gigante de la minería es bien conocido. Geográficamente, el país es enorme, con una extensión tres veces el tamaño de Francia y con salida al mar entre China y Rusia. Sin embargo, el país está escasamente poblado y cuenta tan sólo con 3 millones de habitantes. Los recursos minerales incluyen cobre, oro, carbón, uranio, petróleo y otras materias primas que tienen un valor estimado de entre uno y tres billones de dólares. «Estos recursos tienen un tremendo potencial alcista para los inversores en deuda, pero hasta ahora Mongolia ha decepcionado al mercado. Su principal debilidad es la falta de capacidad institucional y la eficiencia, junto con un sistema político disfuncional», explica Christian Mejrup, senior portfolio manager de Global Evolution.
En la actualidad Mongolia exporta cantidades significativas de carbón a China, pero se espera que aumente sustancialmente cuando la mina Tavan Tolgoi comience a operar. Un consorcio de empresas de Mongolia, China y Japón ganó la licitación para desarrollarla, pero los progresos para su apertura se han visto frenados por la política. Según fuentes parlamentarias tras la firma del acuerdo, las negociaciones se estancaron.
«Se espera que la inversión total en el proyecto sea de 4.500 millones de dólares, que incluyen el desarrollo de un ferrocarril que conectará las minas de Tolgoi con la de Oyu Tolgoi a la red ferroviaria china. A día de hoy las extracciones de cobre de la mina de OT son transportadas hasta la frontera con China en camión y luego se vuelve a cargar al ferrocarril chino en un proceso que resulta ser muy caro. Sobre la base de nuestras reuniones en Mongolia creemos que es poco probable que los problemas políticos en torno a la mina de TT se desatasquen este año y desde una perspectiva económica, el precio del carbón en los mercados internacionales de materias primas hoy día no es un incentivo para su puesta en marcha inmediata», cuenta Mejrup.
Mongolia se encuentra en una encrucijada y las decisiones que se tomen en el futuro próximo tendrán consecuencias significativas en la evolución de su economía de cara a los próximos años. La apertura de una segunda mina en Oyu Tolgoi (OT2) ha sido un importante paso, ya que a nuestro juicio aporta claridad a los planes de desarrollo del país.
«En lo que respecta a la renta fija del país, tenemos una visión constructiva a pesar de nuestras previsiones de que la moneda local se depreciará a medio plazo. Sin embargo, un carry trade de aproximadamente el 16% podría más que compensar futuras pérdidas cambiarias. Además creemos que los bonos denominados en dólares de Mongolia tienen más espacio para comprimir los spreads respaldados por el desarrollo del megaproyecto de la mina OT2», concluye el portfolio manager.
Global Evolution es una firma de gestión de activos especializada en deuda de mercados emergentes y mercados frontera. Está representado por Capital Stragtegies en la región de las Américas.