Hoy a medianoche, el gobierno griego cayó en ‘default’ luego de no recibir fondos frescos del Eurogrupo, por lo que no pudo cubrir sus obligaciones con el FMI que vencían en esta jornada. Lo anterior, a pesar de las negociaciones de último minuto del primer ministro Alexis Tsipras, en que propuso solicitar otorgarle a Grecia un tercer rescate que no incluya al FMI, planteando una nueva ayuda financiera que prevea la restructuración de su deuda. La propuesta contempla además la extensión del actual rescate por un breve período, para así evitar un default técnico mientras se cierra el acuerdo.
En enero de 2015, en Grecia llegó al poder el partido radical de izquierda Syriza, liderado por Alexis Tsipras. Con ello comenzó un proceso de revisión de los acuerdos tomados previamente con sus acreedores. Es así como, en el día de ayer lunes 29, las autoridades decidieron no aceptar el último acuerdo propuesto por el Eurogrupo, lo que significa suspender los pagos de su deuda.
Aunque la ruptura de las negociaciones entre el gobierno griego y el Eurogrupo era un escenario cierto, también lo son las situaciones de inestabilidad e incertidumbre en los mercados financieros, explica el equipo de Estudios Económicos de Santander Chile. El gobierno griego ha anunciado que los bancos y la bolsa del país heleno permanecerán cerrados. En efecto, durante esta semana las autoridades decretaron feriado bancario para evitar las salidas de capitales de su sistema financiero.
Hoy vencieron pagos por US$1.500 millones al FMI, y su cumplimiento fue condicionado a que los ministros de hacienda de los países del euro entregaran US$1.800 millones provenientes de operaciones de deuda griega realizadas por los bancos centrales de estos países. Es más, el primer ministro griego Tsipras planteó la posibilidad de pagar si, y solo si, se obtiene un acuerdo sostenible para su país, rechazando así la propuesta de la Comisión Europea, la cual consideraba los siguientes puntos:
- Plan de inversión por €35 billones para la economía griega
- Reducción en la tasa de IVA para los hoteles para no dañar el turismo (IVA de 13%)
- Reducción de pensiones
- Impuesto a los armadores
- Plan de pagos que podrían considerar una reestructuración completa de la deuda, con más plazo, y haircuts en las tasas de interés.
En este contexto se resolvió llamar a un referéndum para el domingo 5 de julio, para que la ciudadanía opte por aceptar o no las ofertas realizadas por el Eurogrupo. Sin embargo, el resultado de la elección podría tener otras consecuencias.
Efectos
Aunque este escenario ya estaba contemplado en cierta medida por los mercados, y pese al poco significativo peso relativo de Grecia en la Zona Euro (2% del producto), su desempeño financiero ha estado ocasionando alta volatilidad en los sistemas financieros globales (su financiamiento proviene de la banca local, de fondos soberanos y de organismos internacionales), en especial considerando las consecuencias de una posible salida de la unión monetaria.
El diferencial de bonos a 10 años de Grecia y Alemania aumentó 450pb desde el viernes. En cambio, el diferencial de tasas entre EE.UU. y Alemania se ha mantenido estable.
Los precios de cross currency swaps no muestran necesidades de liquidez, apuntan desde Santander Chile. En efecto, éstos han reaccionado más en Chipre debido a los atentados terroristas. Los credit default swap han aumentado levemente (20-35 pb) en los países de la periferia de Europa, pero se mantienen bajo aquellos observados a principio de año.
En cuanto a las bolsas, las más afectadas son aquellas de la zona euro, las cuales han caído entre 4,5% y 5,5% desde el viernes. El índice S&P500, por su parte, cayó 1,8% en el mismo período.
Referéndum del domingo 5 de julio
La pregunta del 5 de julio será previsiblemente: «¿Debe ser aceptado el borrador de acuerdo presentado por las instituciones en el Eurogrupo del 25 de junio y que consta de dos partes «Reformas para la finalización del vigente programa y después» y «Análisis preliminar de la sostenibilidad de la deuda», que conforman su única propuesta?
SI: implica que Grecia permanezca en el Euro y que los gobiernos den más tiempo para negociar futuros pagos.
NO: significa el no pago de la deuda griega, mantención forzada del euro como moneda oficial, dado que los griegos no desean abandonar la moneda y el resto de los países no pueden expulsarlos, pero con una nueva moneda paralela para los pagos internos. Tampoco se descarta al salida de la Unión Europea.
Perspectivas para la Euro Zona: fortalecimiento
Las autoridades europeas cuentan con los mecanismos necesarios para gestionar esta crisis que hasta ahora ha sido contenida a Grecia. Es más, la situación de otros países periféricos que han experimentado problemas anteriormente, como España, Portugal, Italia o Irlanda, es sólida y no es comparable. Hoy el problema está plenamente focalizado, por lo que sus consecuencias negativas afectarían a Grecia por sobre otros países, con lo cual los riesgos están acotados.
«Si bien una salida de Grecia del euro es un mal precedente, pues haría más factible la fragmentación de la unión monetaria, se debe reconocer que la Eurozona en su conjunto ha hecho grandes avances como la Unión Bancaria, el supervisor único y un mecanismo europeo de resolución de crisis bancarias, las que han permitido disponer de un marco más definido para afrontar dificultades como ésta sin poner en riesgo la institucionalidad. Del mismo modo, el Banco Central Europeo ha provisto de la liquidez necesaria al sistema dando estabilidad a los mercados de deuda, lo cual seguirá ocurriendo de ser necesario», explica el análisis del equipo de Estudios Económicos de Santander Chile.
Más allá de cómo se desenvuelvan los acontecimientos, si Grecia sale o no del euro, lo más probable es que esta situación derive en una mayor integración, pues las autoridades de la Unión han anunciado su determinación de que el euro salga fortalecido y de que la Unión Monetaria avance. Es más, avanzar hacia una unión fiscal ocurrirá independientemente de cómo se resuelva esta crisis, concluyen los expertos del banco.