Solo será el 2% de su plantilla, pero suman más de 5.000 puestos de trabajo. Esa es la cifra que JP Morgan Chase tiene planeado suprimr antes de 2016 como parte de un plan para recortar costes y aumentar las operaciones basadas en la tecnología y la banca online.
De hecho, según las fuentes consultadas por The Wall Street Journal, el banco ya habría completado una primera fase con más de 1.000 salidas. La primera entidad bancaria de Estasos Unidos quiere reformar sus 5.570 sucursales “aumentando la tecnológía y reduciendo el número de personal de las oficinas. El presidente y consejero delegado de la entidad, James Dimon, anunció la semana pasada que de media cada sucursal perderá un empleado en los dos próximos años”, cuenta el diario.
Los ajustes afectarán a las cuatro principales áres de actividad de la entidad: banca corporativa y de inversión, banca de consumo, asset management y banca comercial. JP Morgan está tratando de automatizar distintos procesos y aumentar la velocidad de su división de trading.
Los empleados despedidos o que se estudia despedir van desde analistas junior hasta directores generales, que a menudo pueden marcharse con una indemnización de seis o siete cifras, dijeron varias fuentes al rotativo financiero.
Moody’s, que aumentó la semana pasada la calificación crediticia de Morgan Stanley Goldman Sachs, Bank of America y Citigroup, decidió dejar la de JP Morgan sin cambios alegando que la dependencia que la entidad tiene en los depósitos para financiarse es mayor que en otras herramientas financieras.