Japón lleva prácticamente 15 años en deflación. Una de las principales causas ha sido la continua destrucción de puestos de trabajo en las fábricas manufactureras, ya que la falta de competitividad ha hecho que la producción manufacturera cayera. Pero esta situación está comenzando a cambiar.
Se han flexibilizado las condiciones laborales y muchos trabajadores que no estaban regularizados lo están siendo por las compañías. Y es que la sociedad japonesa está muy preocupada por las condiciones demográficas que juegan totalmente en su contra. Además, las mujeres se están incorporando al mercado laboral. Hasta ahora, cuando tenían hijos o bien se centraban en la familia o solo trabajaban a media jornada y de forma no regulada. Sin embargo esto también está cambiando, por lo que invita a pensar que Japón puede estar comenzando a dejar atrás el periodo de deflación, según explicó Joël le Saux, gestor del Oyster Japan Opportunitties, en una reciente conferencia en Madrid. Además, al incorporarse más población al mercado laboral, aumenta el poder adquisitivo y la capacidad de gasto, lo que contribuye a su vez al crecimiento del PIB.
“Esta renovada fortaleza del mercado de trabajo también ha propiciado que mejore la confianza de los consumidores y aunque la tendencia no es tan acusada como en China, por ejemplo, la demanda interna puede mejorar. No obstante, cabe señalar que la mayor parte del gasto de los japoneses está dedicado a comida y healthcare, partidas que no están muy representadas en los mercados bursátiles”, explica. A su vez las grandes compañías niponas listadas en los mercados tampoco son representativas de la economía japonesa, ya que se dirigen a diversos mercados y, en algunos casos, tienen incluso deslocalizada parte de su producción.
En lo que respecta al mercado japonés y sus valoraciones, cree que está cerca de su valor razonable, aunque es cierto que sí está más barato que Europa o Estados Unidos. “Antes de la crisis de crédito, Japón tenía unas valoraciones ridículas, pero esta ya no es el caso. Sin embargo, los resultados de las compañías están siendo revisados al alza, están en su mejor momento, alentados por el crecimiento de las ventas. Además, algunas compañías están comenzando a llevar a cabo planes de recompra de acciones, cuentan con balances saneados y efectivo”.
A ello hay que añadir, que tras las reformas de Shinzo Abe, algunos planes de pensiones japoneses están invirtiendo en renta variable para obtener mejores rentabilidades, aunque implique más riesgo. “Esto es importante porque ya no son solo los inversores extranjeros los que apoyan el mercado, que suelen conllevar mucha volatilidad, sino que son los actores nacionales y en este caso son inversores a largo plazo y esto aporta estabilidad”.
Mejor, midcaps
En el caso del Oyster Japan Opportunities, presentado por la gestora, la gestión es de selección de valores e invierte principalmente en medianas compañías. Y es que las grandes compañías son más sensibles a los factores macroeconómicos y a la evolución del yen. Por el contrario, las medianas compañías soportan menos volatilidad. “Las grandes están expuestas a los movimientos de los ETFs y los futuros sobre el Nikkei. Asimismo, las empresas medianas son menos seguidas por los analistas, tienen unos buenos fundamentales y registran un mejor comportamiento que las grandes”.
Una de las compañías por las que apuesta actualmente el fondo es Recruit, el líder doméstico en marketing media, que se está beneficiando del crecimiento del mercado en Internet y la fortaleza del mercado laboral. Asimismo, también invierte en Japan Hotel Reit, que se está beneficiando del boom que está experimentado el turismo en Japón, principalmente de ciudadanos chinos que alentados por la debilidad del yen van a realizar sus compras a Japón. De hecho, hay muchos hoteles en el país nipón que no tienen habitaciones disponibles.