Los inversores deberían evitar las acciones de mercados emergentes este año porque los débiles precios de las materias primas y la apreciación del dólar seguirán lastrando la clase de activo, afirma Stephen Jones, director de inversiones de Kames Capital.
Lejos de ser una de las áreas más infravaloradas del universo de renta variable tras el mal comportamiento del año pasado, Jones señala que este año volverá a ser difícil para la clase de activo. «Nuestras apuestas en renta variable para 2015 se centran esencialmente en los mercados desarrollados. Los mercados emergentes tuvieron su momento pero ahora se están viendo afectados por la fortaleza del dólar y por los bajos precios de las materias primas”, explica.
Los mercados emergentes perdieron terreno el año pasado después de que las posibles subidas de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense provocasen fuertes ventas durante el verano. Pese al buen comportamiento de algunos mercados –como el indio, donde el Sensex ganó casi un 30%– Jones cree que, con contadas excepciones, los mercados emergentes representan la opción menos atractiva para los inversores en cualquier escenario que implique subidas de tipos en Estados Unidos.
“El año pasado, la India se convirtió en el mercado por el que apostar porque, a diferencia de la mayoría de los emergentes, importa grandes cantidades de energía y, además, vivió un cambio político positivo. Así que, aunque la situación es algo mejor en la India, la mayoría de los países de Latinoamérica y Asia, incluida China, se enfrentan a un año difícil».
Jones cree que 2015 será el año, sobre todo, de Europa, donde las rentabilidades ya han alcanzado las previsiones de todo el año. «Con la ayuda de los agresivos estímulos monetarios de sus respectivos bancos centrales, Europa, Japón y, en menor grado, el Reino Unido, pueden registrar avances a medida que los inversores busquen rentabilidades reales más allá de la renta fija».
«En concreto, nos gustan las acciones europeas ahora que el presidente del BCE, Mario Draghi, ha abierto el grifo de la liquidez y los inversores que estaban infraponderados en renta variable europea están rotando sus carteras para incrementar sus posiciones».