Kwok Chern Yeh, director de Inversiones de renta variable japonesa en Aberdeen Investment Management K.K. (filial de Aberdeen Asset Management Asia Limited) explica en esta entrevista por qué cree que las small caps de Japón tienen mayor recorrido que sus homólogas de gran capitalización.
¿Está funcionando Abenomics?
Hasta ahora, los beneficios de ‘Abenomics’ se han limitado en gran medida a las abultadas ganancias del precio de los activos. Este efecto riqueza no se ha filtrado a la clase media japonesa: los precios han superado las ganancias salariales, mientras que la creación de empleo se ha limitado a puestos de trabajo a tiempo parcial con beneficios mínimos. Esto es así porque las empresas no están convencidas de la necesidad de aumentar el salario mínimo ni los gastos de capital. Sin embargo, un mercado laboral cada vez más tenso significa que los salarios podrían subir a un ritmo moderado. Mientras tanto, la debilidad del yen como consecuencia de la flexibilización monetaria del Banco de Japón no ha impulsado las exportaciones tal y como se esperaba. El primer ministro, Shinzo Abe, ha realizado pocos progresos en reformar el rígido mercado laboral o en la apertura de las industrias menos competitivas de Japón.
¿Veremos a los inversores japoneses invertir más en el mercado doméstico como consecuencia de la debilidad del yen?
Aunque una moneda más barata hace que sea más rentable para las empresas con ingresos en el extranjero invertir en el país, creemos que es poco probable que muchos de ellos lo hagan. En primer lugar, muchas de las grandes corporaciones – y sus proveedores – han trasladado la producción al extranjero para aprovechar los menores costes de la mano de obra y para estar más cerca de los mercados en crecimiento. Un yen más débil no justificaría la vuelta a casa de la producción, especialmente cuando las tendencias demográficas no han mejorado.
En segundo lugar, Japón aún tiene que resolver el problema de sus necesidades de energía a largo plazo. Sus plantas nucleares permanecen cerradas después de la catástrofe de Fukushima. Aunque la caída de los precios del petróleo a nivel mundial dan un respiro, la energía barata es una excepción y no la regla.
¿Marcará la diferencia una bajada de impuestos?
El gobierno de Abe ha propuesto rebajar el impuesto de sociedades en 2,5 puntos porcentuales y se espera que esta medida entre en vigor en abril de este año. Esto podría fomentar la inversión privada, pero la verdad es que muy pocas compañías pagan la tasa máxima del impuesto, e incluso el 70% de ellos no pagan impuestos en absoluto.
¿Cuáles son las perspectivas para la renta variable de Japón?
El índice Topix subió un 8,1% en moneda local en 2014, aunque las rentabilidad fueron negativas en términos de dólares. Pero el estímulo del Banco de Japón y la decisión del Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de invertir más en las bolsas deberían respaldar la renta variable, al menos en el corto plazo. Las acciones están ahora mismo en precio, cotizando a múltiplos delanteras de alrededor de 15 veces para el ejercicio de 2015.
Mientras tanto, se espera que los beneficios de las empresas crezcan a un ritmo saludable, ayudados, en parte por la debilidad del yen, -que aumenta el valor de las ganancias repatriadas en las empresas con ingresos en el extranjero-, y el impacto de la caída de los precios del petróleo. Los programas de recompra de acciones y los dividendos también darán apoyo a la renta variable.
¿Cuáles son lasventajas de invertir en acciones de pequeña capitalización en Japón?
Creemos que las empresas más pequeñas tienden a estar poco analizadas, y debido a su tamaño, tienen más potencial de crecimiento que las empresas más grandes. En Japón se magnifican estas diferencias: la cobertura de estas acciones suele ser mínima, lo que beneficia a gestores activos como nosotros que hacemos nuestro propio research. Para nosotros, muchas small caps están mejor gestionadas que las grandes, cuentan con balances sólidos, y muchas son líderes mundiales en sus respectivas especialidades.
Invertimos en poco menos de 40 empresas, que van desde marcas de consumo conocida a nivel nacional y mundial, a industrias que forman parte de una cadena de suministro global. En nuestra opinión, a largo plazo las small caps japonesas han superado a sus homólogas de gran capitalización.