Los fondos transfronterizos se han consolidado como una pieza clave en la gestión de activos, situando a Europa —y especialmente a Luxemburgo— en el epicentro de la distribución internacional. Según los datos publicados por Alfi, la asociación luxemburguesa de fondos, el patrimonio en vehículos transfronterizos alcanzaron los 7 billones de euros, representando entre el 8% y el 49% del total de activos gestionados en todas las regiones, excepto en América del Norte.
Según la edición 2025 del informe “Cross-Border Distribution of Investment Funds Study”, elaborado en colaboración por Alfi y Broadridge, por primera vez, los activos transfronterizos han alcanzado los 7 billones de euros. Luxemburgo continúa liderando este segmento, concentrando cerca de la mitad del total global de activos bajo gestión transfronterizos. Desde Alfi consideran que esto refuerza el posicionamiento del Gran Ducado como centro confiable en infraestructura, innovación y conocimiento regulatorio.
“Luxemburgo sigue siendo un hub clave en la distribución de fondos transfronterizos, con casi la mitad de todos los activos globales. El crecimiento futuro estará impulsado por tendencias estructurales y el sentimiento inversor. A medida que aumenta la complejidad operativa y regulatoria, Luxemburgo destaca por ofrecer la experiencia, infraestructura y talento que necesitan los gestores con ambiciones globales”, apunta Britta Borneff, directora de Marketing de Alfi.
Principales tendencias
Sin embargo, el informe también muestra un panorama en rápida evolución, marcado por la creciente presión sobre los márgenes, la consolidación del mercado, los cambios en las preferencias de los inversores y la fragmentación regulatoria.
En concreto, la región APAC se ha consolidado como el segundo mayor mercado, con Hong Kong, Singapur y Taiwán como polos estratégicos. Por su parte, Oriente Medio y América Latina —aunque en menor escala— evidencian una creciente confianza en los productos UCITS como garantía de calidad y seguridad regulatoria.
Mientras las estrategias pasivas y los ETF siguen ganando terreno —impulsados por la presión sobre comisiones, el desgaste del enfoque ESG y la consolidación— la gestión activa está lejos de desaparecer. Una conclusión relevante del informe es que los selectores de fondos continúan buscando estrategias resilientes y flexibles, como los ETF activos o el capital privado. En un entorno transfronterizo cambiante, el éxito dependerá de la innovación, la capacidad de adaptación y la eficiencia operativa.
A la luz de estas conclusiones, Nigel Birch, vicepresidente y responsable global de Datos y Análisis en Broadridge, considera que la industria de fondos transfronterizos atraviesa hoy un ritmo de cambio sin precedentes. “El auge de la inversión pasiva —especialmente a través de ETF— está impulsando la consolidación y redefiniendo las reglas del juego, justo cuando el sentimiento inversor se aleja de los temas que antes sustentaban el mercado. En este nuevo contexto, las decisiones deben apoyarse en datos: ya no son una opción, sino una necesidad”, concluye.