BECON Investment Management organizó un desayuno para mujeres de la industria financiera de Miami en el local de Tiffany & Co del Design District. En el evento, las asistentes pudieron admirar la tienda de la famosa joyería que se reinauguró hace un año tras una remodelación inspirada en la conexión que tenía con la ciudad el artista y diseñador estadounidense Louis Comfort Tiffany.
Alexia Young, International Sales Representative de BECON IM, fue la anfitriona del evento, y explicó que la elección de ese lugar para el encuentro tuvo que ver con el deseo de reunir a las clientas de la firma en un espacio que ofrece una «experiencia sensorial» como ningún otro.
A medida que el grupo recorría el local, guiado por el personal especializado de la joyería, las mujeres pudieron admirar la Bronze Venus Italica de Daniel Arsham, impresionantes lámparas de araña de vidrio soplado de Venini y cautivadoras lámparas de cerámica de mesa del artista Peter Lane.
En la segunda planta, se detuvieron para ver algunas de las joyas más exquisitas de la tienda, como un anillo de morganita, una piedra preciosa de la familia del berilo, la misma familia mineral a la que pertenecen otras gemas famosas como la esmeralda (verde) y la aguamarina (azul). Su color característico va del rosado suave al melocotón y se le otorgó este nombre en 1911 en honor del famoso banquero JP Morgan, que era coleccionista de gemas y gran cliente de Tiffany & Co.
También se explicó la historia que hay tras la famosa caja azul de la marca, la “Tiffany Blue Box”, uno de los símbolos más reconocibles del lujo en el mundo de la joyería y una genialidad del marketing: en 1845 la marca lanzó su primer Blue Book, un catálogo anual de joyas finas, y eligió un tono distintivo de azul para su portada. Este catálogo no podía solicitarse; te seleccionaban para recibirlo, y era símbolo de estatus social en Nueva York. Su color, que más tarde se conocería como Tiffany Blue, se convirtió en sinónimo de la marca. El catálogo evolucionó a la caja, y hoy sigue siendo objeto de deseo y símbolo de exclusividad, hasta el punto que los empleados de la firma tienen prohibido regalar una caja sin que vaya acompañada de una compra legítima.
El tour se completó con un desayuno en el «Comfort Lounge», un speakeasy que rinde tributo a Louis Comfort Tiffany nombrado así en honor a su propiedad, Comfort Lodge, enclavada en la ya desaparecida Millionaire Row de Brickell Avenue de los años 1930s.
Alexia Young quiso recordar que como las joyas de Tiffany & Co, también los fondos que distribuye BECON Investments pueden considerarse joyas en sus respectivas clases de activos.