¿Cuánto de digitalizados están los inversores minoristas? Esta es la pregunta que ha querido abordar Amundi en su último informe global y la respuesta que obtenido es clara: el 77 % de los encuestados invierte al menos parte de su cartera en una plataforma o aplicación digital. Sin embargo, lo más relevante son las tendencias que ha detectado y que van desde la tenencia de inversiones en plataformas digitales hasta el uso de fuentes digitales de información y asesoramiento para la toma de decisiones.
Según explica la gestora, ese 77% demuestra que invertir digitalmente no es sólo para los inversores más jóvenes, imponiéndose en todos los grupos de edad, ya que el 68% de los mayores de 50 años a nivel global realizan inversiones digitales. Esta cifra aumenta en el caso de los inversores más jóvenes, por lo que cabe esperar que el número de inversores con participaciones digitales crezca a medida que envejecen las generaciones más jóvenes. Además, el documento muestra que existe una disparidad entre los distintos países; con los inversores finlandeses (95%), brasileños (89%), suecos (89%) y surcoreanos (89%) adoptando los medios digitales en mayor medida que sus homólogos de Tailandia (46%), Japón (64%) y Francia (65%).
Para Fannie Wurtz, directora de la Divisón de Distribución & Wealth y Pasivo, el informe Decoding Digital Investment* proporciona un recurso muy valioso para aquellos que buscan comprender las cambiantes expectativas y comportamientos de los inversores. «El estudio destaca la importancia del asesoramiento profesional sobre inversiones: casi tres veces más inversores que reciben apoyo, ya sea a través de personas, reuniones o medios digitales, han establecido un plan de inversión estructurado. Si bien el uso de los canales digitales sigue creciendo a nivel mundial, fomentar la educación financiera y desarrollar un modelo de asesoramiento híbrido es más esencial que nunca para ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos de inversión a largo plazo», afirma Wurtz.
Una amplia variedad de fuentes digitales de información
Si nos centramos en las conclusiones del informe, destaca que casi tres de cada cuatro inversores minoristas de todo el mundo (73%) obtiene información o asesoramiento de inversión a través de medios digitales, siendo esta cifra inferior en Europa (69%) y superior en Asia (76%). Un 38% de los encuestados favorece a los influencers de la televisión, radio, podcasts blogs y redes sociales para recibir orientación sobre inversión, mientras que el 31% prefiere dirigirse directamente al sitio web del proveedor de servicios de inversión.
En lo que respecta a plataformas específicas de redes sociales, YouTube es la más influyente entre los inversores minoristas (72%), seguida de Instagram (49%) y Facebook (46%). Los inversores europeos son menos propensos a recurrir a influencers digitales, especialmente los que tienen entre 51 y 60 años. Aunque el uso de fuentes de información digitales es elevado, la necesidad de asesoramiento humano sigue siendo importante y continúa desempeñando un papel significativo en la toma de decisiones de los inversores.
Asesoramiento profesional con un modelo híbrido
El estudio muestra que más de la mitad de los inversores (55%) no tiene un plan financiero bien desarrollado a largo plazo, pero los que sí cuentan con uno tienen cuatro veces más confianza en alcanzar el objetivo de una jubilación financieramente cómoda que los que no lo tienen. También se observa que los que reciben asesoramiento profesional (digital o presencial) tienen casi tres veces más probabilidades de tener un plan que los que no lo reciben, lo que indica el importante papel que desempeña el asesoramiento en sus múltiples formas.
Los inversores exclusivamente digitales (19%), sin embargo, son mucho menos propensos a acceder a asesoramiento profesional (ya sea en persona o digitalmente), lo que significa que tienen menos confianza en sus decisiones de inversión (62% frente a 69%) y menos confianza en alcanzar sus objetivos de inversión.
Los resultados también muestran que los inversores minoristas valoran el asesoramiento profesional humano, sobre todo cuando se trata de planificación financiera a largo plazo. Sin embargo, incluso los inversores analógicos están interesados en mejorar sus conocimientos y explorar opciones de inversión online. Esto demuestra la necesidad de explorar la adopción de modelos híbridos para satisfacer las necesidades de los inversores de forma holística.
Jubilación: el principal objetivo de inversión
A la pregunta de qué impulsa a las personas a invertir, la razón principal a nivel global es una jubilación cómoda (41%), seguida de maximizar las ganancias (39%). Las personas parecen confiar en sus decisiones de inversión en términos generales, pero esto no se traduce en una expectativa de alcanzar sus objetivos de jubilación. Dos tercios (66%) de los encuestados creen que están tomando las decisiones de inversión correctas, pero sólo uno de cada cuatro (26%) sienten que están en vías de conseguir los ingresos necesarios para la jubilación. Esto podría deberse a que más de la mitad (54%) de los inversores globales no tienen un plan financiero firme que respalde su toma de decisiones.
El caso particular del inversor minorista en España
En España, en líneas generales, los inversores españoles son algo menos propensos que la media europea a invertir en plataformas digitales (72% frente al 78% de la UE). Destaca en España que la mitad de los inversores españoles cuenta con un plan financiero a largo plazo bien desarrollado, frente al 39% de los inversores de la UE.
En concreto, los hombres (40%) están más convencidos que las mujeres (30%) de invertir para lograr una jubilación cómoda, seguridad financiera a largo plazo o para poder jubilarse anticipadamente (32% frente al 16% de las mujeres). Igualmente, el 65% de los inversores españoles confía en tomar las decisiones de inversión correctas, pero solo el 22% se siente muy seguro de lograr una jubilación financieramente segura. Por tipo de activo, los españoles son algo más propensos a conocer la inversión en ETF (53% frente al 48% de la media europea), pero menos a invertir en ellos (21% frente al 27%).
Respecto, a sus influencias, los inversores españoles (38%) generalmente confían algo más en las redes sociales (en comparación con el 30% de inversores europeos). Concretamente, casi dos tercios (63%) de las personas de entre 21 y 30 años han tomado alguna decisión de inversión basándose en información de inversión a través de un influencer (frente al 32% de los inversores de entre 51 y 60 años). En este sentido, los inversores españoles coinciden en que estas decisiones han demostrado ser acertadas (87% frente al 80% de los inversores europeos).
*Se trata de la segunda edición del estudio sobre inversión digital de Amundi, que ahora abarca 25 países y más de 11.000 inversores minoristas encuestados de diversos grupos demográficos.