La calificadora Fitch Ratings confirmó la calificación crediticia de México, pero al mismo tiempo advirtió que habrá impactos por la política arancelaria de Estados Unidos en la economía del país, y revisó el PIB a la baja para el cierre del presente año.
La calificadora Fitch Ratings confirmó la calificación crediticia de México como “BBB-/perspectiva estable”, dicha nota se mantiene desde abril de 2020. Sin embargo, la agencia de calificación crediticia estadounidense también revisó a la baja el PIB de México, al grado de pronosticar una contracción de 0,4% para 2025.
La calificación asignada por Fitch Ratings significa que el país se encuentra en el nivel más bajo del grado de inversión, y no se prevé riesgo de degradación o recorte en un lapso de 6 a 12 meses.
La calificadora advirtió que la economía mexicana se encuentra vulnerable ante el proteccionismo comercial en Estados Unidos bajo la administración del presidente Trump y su política de aranceles en contra incluso de sus principales socios comerciales como México.
En este contexto, Fitch advierte sobre la relación comercial entre ambas naciones: «probablemente seguirá siendo incierta al menos hasta una revisión del acuerdo de libre comercio vigente, programada para mediados de 2026. Incluso si la política arancelaria de Estados Unidos preserva un tratamiento preferencial para México en relación con sus competidores, vemos perspectivas más sombrías para el nearshoring mientras persista esta incertidumbre», dijo la calificadora.
PIB de México se deteriora
La revisión a la baja del PIB de México, incluso al grado de prever una contracción, no toma por sorpresa a la comunidad financiera del país, que ha visto con escepticismo el optimismo del gobierno (algo que también es una costumbre al menos desde la administración anterior), que espera un PIB de entre 1,9% y 2,3% para este año; esta previsión dista mucho del promedio de las encuestas del sector privado que esperan un rango de 0,6%, con algunas lecturas que van desde un mínimo de 0,0% de Banamex hasta un optimista 0,6% del Banco de México.
A mediados de febrero Banxico recortó su estimación de alza en el PIB para este 2025 al pasarla de 1,2% a un nivel de 0,6%, lo que coincide con las estimaciones de diferentes organismos y entidades financieras privadas.
Apenas en marzo pasado el analista de J.P. Morgan, Steven Palacio, señaló como «inevitable» que México transitará por una recesión debido a que los aranceles y la incertidumbre en torno a su aplicación se presentan en un contexto económico en el que la economía del país ya registraba cierta tendencia negativa.
Otro organismo como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevén un panorama muy similar; en su informe titulado “Cómo navegar en la incertidumbre”, se contempla que la economía mexicana será afectada por el aumento de aranceles del 25%; “en México, se proyecta que la economía experimentará una recesión, con una disminución de la producción del 1,3% en 2025 y del 0,6% en 2026”, dijo el organismo, augurando un panorama oscuro para el crecimiento del PIB de México ya que no solo espera efectos para este sino incluso para el año siguiente.
Además, la Encuesta de Expectativas de Citigroup colocó la estimación del PIB para México a la baja, en esta ocasión promedió 0,3%. Dentro de esta encuesta participaron 32 grupos, bancos y casas de bolsa, algunos analistas empezaron a colocar sus previsiones en zona de contracción, como XP Investments que estimó -0,5% para el PIB mexicano en 2025, mientras que en el escenario más positivo fue del banco inglés Barclays Bank con un PIB de 0,7%, como sea, ni siquiera a la mitad del piso de la expectativa oficial que como ya señalamos se ubica en 1,5%.
Por si todo fuera poco, la operadora de Fondos de Inversión Franklin Templeton, advirtió apenas hace unas horas que debido al escenario adverso a nivel mundial y nacional, México tiene ahora una probabilidad del 70% de caer en una recesión leve.
Posición fiscal, también empeora
Fitch Ratings advirtió que la posición fiscal de México también se ha deteriorado, lo que no ayuda a mejorar las expectativas de crecimiento hacia el futuro.
Por un lad0 Fitch señala que en Petróleos Mexicanos (Pemex) persisten los problemas, además de que los planes anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum «probablemente no lograrán un cambio importante en la petrolera mexicana y su situación financiera».
Por otro lado, la calificadora proyectó que la deuda bruta del gobierno general (federal, estatal y pasivos del IPAB, pero excluyendo las empresas del estado), aumentará a 54.3% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en 2025 y podría llegar a 58% en los próximos años.
En resumen, México tendrá los próximos meses un panorama relativamente complicado, aunque en el marco de políticas macroeconómicas prudentes, finanzas externas robustas y una economía grande y diversificada, que no dejan de ser activos para el país; además, «la administración de la presidenta Sheinbaum mantiene sus objetivos de consolidación fiscal en general en buen camino a pesar de este difícil contexto», explicó Fitch Ratings.