La compra de los Boston Celtics, campeones de la NBA, por 6.100 millones de dólares será la mayor operación de la historia del deporte estadounidense. Un grupo de inversores encabezado por el empresario Bill Chisholm y la empresa de private equity Sixth Street acordaron la operación en marzo. Esta operación es solo la punta del iceberg de las adquisiciones que se están realizando en el sector de deportes y entretenimiento.
Pero el private equity no solo se centra en los grandes eventos deportivos. Según un estudio de Preqin, el pickleball, los rodeos y las carreras de drones son algunos de los nichos de mercado con una base de aficionados cada vez mayor que han sido transformados por el private equity. “Existen oportunidades a medida que los deportes profesionales se orientan hacia formatos más cortos, de entretenimiento y de streaming”, asegura la firma.
Un ejemplo de ello es la operación llevada a cabo por Left Lane Capital, con sede en Nueva York, el mes pasado, al liderar una ronda de capital semilla de 10 millones de dólares para ampliar la Pro Padel League. A principios de este año, también encabezó una inversión de 15 millones de dólares en la Snow League, una competición de snowboard y freesky que acaba de debutar en Colorado.
Pero detrás de esta avalancha de operaciones se esconde una cierta cautela. Así lo refleja el último sondeo de Coller Capital, firma especializada en secundarios. “Para más de cuatro quintas partes de los encuestados, los riesgos que entrañan los fondos de private equity centrados en franquicias deportivas, derechos musicales o juegos de azar son demasiado elevados”.
Los gestores consultados por la firma citan que los riesgos asociados a la inversión en cualquiera de estos sectores son las valoraciones altas o no probadas. Los Limited Partners (LPs) también apuntaron como factores de riesgo significativos los historiales no probados o los planes poco claros de creación de valor.
A pesar de ello, prosigue el estudio, casi uno de cada cinco inversores ya ha invertido en fondos dedicados a los deportes, la música o el juego, o tiene previsto hacerlo en un futuro próximo. Los fondos públicos de pensiones, los endowments y los gestores de activos mostraron un mayor interés por estas áreas de negocio.
De los tres segmentos por los que preguntó Coller Capital, el deporte fue el que suscitó mayor interés inversor, con los LPs norteamericanos los que mostraron una mayor inclinación hacia este sector. Casi el 20% de los inversores de la región ya han invertido en fondos centrados en el deporte, mientras que otro 14% tiene previsto hacerlo en los próximos años.
El sondeo también se interesa por la opinión de los LPs sobre la inversión en el deporte femenino. Y las respuestas desvelaron que el 63% ve en este sector una importante oportunidad de inversión para el futuro. De hecho, el 16% lo considera una oportunidad de inversión viable en la actualidad. En lo que a las opiniones de los LPs estadounidenses respecta, esta cifra aumenta a uno de cada cuatro.
“Aunque quizá sea demasiado pronto para saber hacia dónde se dirigen estos sectores, es evidente que pueden surgir interesantes oportunidades de inversión en cualquier parte”, sentencia el informe.