La inversión en materias primas nunca ha sido sencilla. Los precios dependen de ciclos económicos impredecibles, de la capacidad de producción de los perforadores, cultivadores y mineros, así como de su facilidad de almacenamiento y transporte.
El entorno actual está complicando todavía más la inversión en este tipo de activo. Actualmente, los inversores tienen que hacer frente a toda una serie de incertidumbres políticas y tecnológicas, desde el desarrollo de nuevas tecnologías en el ámbito de las baterías que tienen el potencial de cambiar un recurso por otro hasta la cambiante postura de los gobiernos ante las subvenciones. La inflación, los fenómenos meteorológicos, la inestabilidad política e incluso rumores de mercado pueden tener un impacto considerable y repentino en el precio de una materia prima.
Es evidente que la inversión en este tipo de activo presenta retos particulares. Una forma de abordar esta dificultad es invertir en estrategias que seleccionen una combinación de materias primas relacionadas con temáticas seculares como la transición energética o la expansión de los mercados emergentes.
La transición energética y sus implicaciones para la oferta y la demanda tanto de energía convencional como de metales, así como el crecimiento continuo de las economías emergentes y su mayor relevancia geopolítica, son los puntos principales que probablemente respaldarán los precios de las materias primas durante la próxima década y favorecerán el inicio de un nuevo superciclo:
Nuevo superciclo en materias primas
Para los inversores que estén considerando incorporar las materias primas a su cartera, la diversificación en todas las dimensiones del universo puede ayudar a aprovechar oportunidades que, de otro modo, podrían pasar desapercibidas.
Sin embargo, dada la naturaleza de los mercados alcistas de materias primas -que consisten en una serie de picos, reversión a la media y rotaciones entre los diferentes grupos de materias primas-, los inversores también deben ser conscientes de la elevada volatilidad y los riesgos asociados que acompañan a cada rotación.
En J. Safra Sarasin Sustainable Asset Management utilizamos un proceso de selección y asignación basado en reglas para proporcionar una exposición ampliamente diversificada a los tres principales sectores de materias primas, como la energía, los metales y la agricultura. Con este enfoque, el equipo gestor ajusta las inversiones a lo largo del tiempo a medida que la economía y la liquidez de cada materia prima cambian con el tiempo.
A pesar de que nuestro proceso de inversión está sustentado principalmente en modelos y en una amplia investigación académica, los gestores de cartera pueden aportar un valor adicional con el posicionamiento discrecional y activo en las curvas.
Los cambios estructurales y estacionales son consideraciones importantes a la hora de invertir en materias primas
Fuerzas estructurales como los costes de almacenamiento, el nivel de existencias y las decisiones de cobertura de consumidores o productores, entre otras, se manifiestan en la curva de futuros. En muchas compañías es obligatorio cubrirse en un horizonte determinado con vencimientos concretos, lo que en ocasiones puede crear un desajuste estructural entre la oferta y la demanda de los contratos de futuros más próximos o diferidos. Este desajuste creará una curvatura estructural en la curva de futuros de materias primas que puede observarse y explicarse de forma empírica.
El otro lado de la ecuación son las fluctuaciones en la producción, la demanda y los niveles de existencias. Estos factores crean un desequilibrio entre la oferta y la demanda de cobertura en contratos estacionales específicos – por ejemplo, en los mercados agrícolas nueva cosecha frente a cosechas anteriores o verano frente a invierno en los mercados energéticos. Esta dinámica genera una variación estacional en la forma de la curva a plazo o provoca que algunos meses los contratos se negocien con prima o descuento en determinados momentos del año. Estos son algunos de los factores que pueden tenerse en cuenta al renovar contratos de futuros.
Los fundamentales y los flujos son igual de relevantes en las decisiones de inversión
Dado que la oferta de materias primas en determinados mercados puede estar muy concentrada por regiones o depender en gran medida de condiciones específicas, las principales incertidumbres fundamentales tan sólo se ponen de manifiesto en determinados momentos del año.
La evolución fundamental determina la forma de la estructura temporal de los futuros sobre materias primas a medida que los inversores valoran las perspectivas de la oferta y la demanda basándose en la información proporcionada por parte de los organismos reguladores, los proveedores de datos o los analistas. Estos acontecimientos fundamentales pueden apoyar o contrarrestar las fuerzas estructurales y estacionales de los mercados de materias primas.
Dependiendo del grado de incertidumbre y del flujo de información, esto puede dar lugar a notables diferencias de precios entre los distintos meses de entrega de los contratos de futuros sobre materias primas en un momento dado del año. Los inversores sólo pueden aprovechar estas fuentes de rentabilidad cuando se comprenden claramente sus fundamentales.
Consideramos que un enfoque amplio en todo el universo de materias primas, combinado con gestión activa del posicionamiento en la curva, ofrece a los inversores todos los beneficios de la diversificación así como las herramientas necesarias para navegar en cualquier entorno de mercado y geopolítico.
Estrategias
Safra Sarasin SAM cuenta con amplia experiencia en la gestión de estrategias enfocadas en materias primas. Hace 18 años lanzamos JSS Commodity – Diversified estrategia que ha logrado batir a su benchmark cada año desde lanzamiento.
A finales del año pasado lanzamos la versión UCIT de la estrategia bajo el nombre JSS Commodity – Transition Enhanced con un sesgo a los materiales claves en el proceso del desarrollo tecnológico, transición ecológica (Cobre, níquel, estaño o zinc, entre otros) y en la generación de soluciones transversales necesarias para mejorar la eficiencia en el uso de recursos naturales.
Con el objetivo de complementar la temática, desde J.Safra Sarasin SAM también lanzamos en 2024 JSS Sustainable Equity – Strategic Materials una estrategia adicional de renta variable que invierte en compañías a través de toda la cadena de valor de los materiales estratégicos, que son aquellos esenciales en la construcción de tecnologías e infraestructuras clave para el desarrollo económico mundial y el proceso de transición verde. La estrategia cuenta con exposición tanto a compañías “up” como “downstream”.
Principales diferencias por estrategia
Tribuna de opinión escrita por Mariano Guerenstein; Managing director; Institutional Clients and Wholesale Iberia en J. Safra Sarasin Sustainable AM