Las bolsas mundiales arrancan el día de verde gracias al último anuncio de Donald Trump -eso sí, fiel a su estilo- de suspender durante 90 días la aplicación de los aranceles que decretó el 2 de abril para los 75 países que han iniciado negociaciones para abordar sus disputas comerciales. A través de la red social Truth Social, explicó que aplicará una “sustitución temporal” por un gravamen del 10% a esta serie de naciones. Eso sí, anunció un incremento “con efecto inmediato” al 125% de los aranceles para China, país al que calificó de irrespetuoso y estafador.
El mercado respondió de forma inmediata a este anuncio y las bolsas estadounidense registraron incrementos significativos respecto a la jornada anterior. En concreto, el S&P 500 subió un 9,5%, el Dow Jones un 7,9% y el Nasdaq un 12,2%. El impacto positivo de nuevo anuncio también llegó a la bolsas asiáticas que vieron con el Nikkei 225 experimentó un aumento del 9,1%, el Kospi avanzó un 6,6%, el Hang Seng sumó un 2,4% y el Shanghai Composite un 1,2%. Esta misma dinámica han seguido las bolsas europeas donde el DAX alemán abrió con un incremento superior al 8%, el CAC 40 de París un 7,2% y el FTSE 100 un 5,4%, mientras que el Ibex 35 registró una subida del 8% en la apertura.
En cambio, las principales bolsas de valores en América Latina comenzaron la jornada del 10 de abril de 2025 con tendencias mixtas. Por ejemplo, el S&P Merval abrió con una ligera caída del 0,5%, en Brasil el Bovespa inició la sesión con un incremento del 0,3% y, en esta misma línea, el S&P/BMV IPC comenzó el día con una subida del 0,2% y el IPSA chileno con una disminución del 0,4%.
Según los expertos, estos movimientos reflejan el alivio de los inversores tras la decisión de Trump de pausar los aranceles para la mayoría de los países, aunque la exclusión de China de esta medida mantiene ciertas tensiones en el ámbito comercial internacional. “Más allá del repunte a corto plazo, el sentimiento del mercado ha sufrido un duro golpe debido a las políticas comerciales altamente perjudiciales y erráticas de la administración estadounidense. Nuestra perspectiva para el mercado de renta variable global en los próximos días y semanas estará condicionada por tres factores clave: la evolución de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, la publicación de nuevos datos económicos estadounidenses y los resultados empresariales, que comenzarán mañana (11 de abril) con los bancos de EE.UU.”, señala Philipp Liendhardt, responsable de Investigación de Mercados de Julius Baer.
Impacto y claves de esta pausa temporal
En opinión de Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, esta tregua arancelaria de 90 días, que afecta a 56 naciones y a la Unión Europea, fue interpretada por los mercados como una posible señal de distensión en el frente comercial global, abriendo una ventana para la negociación. “El mercado clamaba por tiempo, y esta pausa ofrece precisamente eso: un respiro táctico que aleja, momentáneamente, el fantasma de una guerra comercial generalizada y costosa. La reacción fue inmediata y generalizada, impulsando no solo las acciones, sino también materias primas como el cobre y el gas natural, e incluso activos digitales. El mercado accionario estadounidense experimentó una jornada de euforia este miércoles, registrando uno de sus mayores repuntes desde 2020, tras el anuncio de la administración Trump de una pausa temporal en la aplicación de nuevos aranceles a un amplio grupo de naciones”, apunta Elizundia.
Según la lectura que hace el responsable de Investigación de Mercados de Julius Baer, la capitulación de la Casa Blanca ha reducido el riesgo a la baja, al menos por ahora. “Las incertidumbres en torno a la política persistirán durante meses, y la volatilidad en los mercados bursátiles seguirá siendo elevada. Desde el Día de la Liberación, los mercados bursátiles han estado sometidos a una intensa presión vendedora en todo el mundo. Sin embargo, no fue la venta masiva en los mercados bursátiles lo que hizo cambiar de opinión al presidente Trump, sino probablemente una combinación de un mercado de bonos inquieto, la presión de los líderes empresariales y una creciente oposición tanto dentro de su propia administración como del Partido Republicano en el Congreso”, afirma Liendhardt.
Ray Sharma-Ong, director de Soluciones de Inversión Multiactivo para el Sudeste Asiático en Aberdeen Investments, reconoce que si bien estas son señales positivas, persisten varios riesgos clave. “Las empresas podrían tener dificultades para adaptarse, invertir y crecer de manera significativa debido a este cambio abrupto de política, especialmente ante la incertidumbre sobre el alcance o el resultado de los acuerdos que se puedan alcanzar dentro de los 90 días. Esto complica que los mercados puedan valorar correctamente las expectativas de beneficios hasta que haya mayor claridad”, apunta en primer lugar Sharma-Ong.
También considera que los consumidores acabarán asumiendo el impacto del aumento neto en los aranceles, que se prevé suban aún más tras el periodo de pausa, lo que afectará negativamente al consumo, al crecimiento económico y a la inflación. Y añade: “Las tensiones entre EE.UU. y China podrían intensificarse. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que el gobierno planea cerrar acuerdos con sus aliados antes de abordar las negociaciones con China de forma conjunta, lo que sugiere posibles sanciones para aquellos países que intenten negociar de forma bilateral con China”.
Para Sharma-Ong esta ventana temporal abre la puerta a nuevas negociaciones entre EE.UU. y los países afectados por los aranceles recíprocos. “La combinación de esta tregua y las declaraciones del presidente Trump, quien no prevé por ahora nuevas subidas arancelarias a China, ofrecen un respiro a corto plazo a los mercados bursátiles”, explica.
Tal y como quedó evidenciado ayer, la excepción más destacada en la moratoria arancelaria anunciada es China. De hecho, el presidente Trump anunció simultáneamente un nuevo aumento de aranceles, del 104% al 125%, que fue respondido por China aumentando los suyos hacia bienes estadounidenses al 84%. Según los expertos, será crucial observar cómo reacciona China y si ambas partes están dispuestas a llegar a algún tipo de compromiso, al menos temporalmente.
Para Josh Gilbert, analista de Mercados de eToro, Trump claramente está intentando impulsar las negociaciones para conseguir lo que quiere. “Quiere que China se siente a la mesa de negociaciones, pero ahora mismo, están tomando represalias. Pekín se compromete a ‘luchar hasta el final’, lo que no es una buena noticia para los mercados. Lo desafortunado es que, si China estornuda, es probable que Australia se resfríe. La única lección positiva para Australia es que el RBA tiene cierta flexibilidad. Ningún banco central quiere apresurarse a tomar grandes decisiones porque, por lo que vemos, la política cambia a diario”, defiende Gilbert.
Donald Trump y su estilo
Esta vez, el presidente de Estados Unidos usó la red social Truth Social. «Más de 75 países han llamado a representantes de los Estados Unidos […] para negociar una solución a los temas que se están debatiendo en relación con el comercio […]. Para las naciones que por sugerencia mía no han tomado represalias de ningún tipo contra los Estados Unidos he autorizado una pausa de 90 días y un arancel recíproco notablemente reducido durante dicho periodo del 10%», publicó Trump.
Sin embargo, confrontó con el gigante asiático de manera directa. “Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales (…) elevo el arancel cobrado a China por Estados Unidos al 125%, con efecto inmediato. En algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos, y otros países, ya no es sostenible o aceptable”, escribió. Horas antes, Beijing había activado nuevas represalias para los gravámenes estadounidenses, que hasta el anuncio alcanzaban el 104% .
El mandatario aclaró que en el caso de la Unión Europea (UE) el arancel será del 10% durante los próximos 90 días, en lugar del 20%. De acuerdo con una fuente citada por la agencia EFE, Washington decidió extender esa exención a la UE porque todavía no ha tomado represalias que Trump anunció el 2 de abril, y que incluyen una tasa global del 10% y gravámenes adicionales que, en el caso de la UE, alcanzaban a un 20%.
Los aranceles del 10% Estados Unidos los mantendrá para la mayoría de los países, incluidos México y Canadá, según afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Bessent afirmó además que las naciones que no tomaron represalias contra el anuncio arancelario estadounidense de la semana pasada serán “recompensados”. Tras el anuncio de Trump, las acciones de Wall Street se dispararon al alza, lo mismo que el precio del petróleo. El índice S&P 500 subió un 9,5%, rompiendo una racha de pérdidas récord desde el anuncio de aranceles de Trump el “Día de la Liberación”. El Nasdaq le ganó: se incrementó un 12%.
¿Juego, farol o arma para negociar?
Desde el inicio de esta guerra comercial, la mayoría de los analistas explicaban que Trump estaba utilizando los aranceles como una herramienta para negociar. Sin duda, este último movimiento del presidente de EE.UU. reafirma esta tesis, sin embargo, también apuntan a que parte de estos aranceles han llegado para quedarse.
Según Libby Cantrill, directora de Políticas Públicas de PIMCO, si bien es probable que haya pasos en falso y giros y vueltas, creen que las personas deberían concentrarse en el destino final, que son las tarifas más altas. “Como escenario base, suponemos un arancel universal del 10% para todos los países, aranceles más altos para China, aranceles de la Sección 232, así como aranceles específicos de cada país más altos por el momento mientras se llevan a cabo las negociaciones, aunque pueden llevar más tiempo de lo que la gente espera o espera. Al mismo tiempo, esperaríamos que la Casa Blanca se dedicara a hablar y presionar por recortes de impuestos, que esperamos sean mayores de lo que podrían haber sido de otra manera”, afirma.
En este sentido, Cantril sostiene que Trump es tanto el hombre de las transacciones como el hombre de los aranceles y por eso apuestan porque finalmente habrá acuerdos para suavizar los aranceles individualizados más altos.