Europa inauguró el año 2000 con nerviosismo y temor a que el apagón tecnológico pudiera dañar los sistemas dependientes de la tecnología global. No obstante, una vez superada la prueba, el año se reveló próspero para la innovación en diversas vertientes, como en los mercados financieros europeos, que asistieron al lanzamiento de los primeros fondos cotizados (ETFs).
Los primeros ETFs en cotizar en Europa fueron dos ETFs de renta variable europea en la bolsa alemana (Deutsche Börse) el 11 de abril de 2000: el iShares STOXX Europe 50 UCITS ETF y el iShares EURO STOXX 50 UCITS ETF. Poco después, el 28 de abril de 2000, empezaba a cotizar el primer ETF en la Bolsa de Londres, el iShares Core FTSE 100 UCITS ETF.
Hoy en día cotizan en Europa 2.269 ETPs diferentes en 22 países del continente a través de 45 proveedores distintos. La industria gestiona activos por valor de 494.000 millones de dólares y el primer ETF británico, el iShares Core FTSE 100 UCITS ETF, ha crecido hasta convertirse en el ETF de renta variable británica más importante, con 3.700 millones de libras en activos gestionados.
En vísperas del decimoquinto aniversario del sector, Aitor Jauregui, director de ventas de iShares Iberia, señala que “los fondos cotizados son un caso de éxito en el ámbito de la inversión europea en el siglo XXI. En tan sólo 15 años, este mercado financiero ha crecido desde cero hasta convertirse en una industria que está a punto de alcanzar los 500.000 millones de dólares en activos gestionados, gracias a sus niveles de eficiencia, transparencia y una relación calidad-precio que han democratizado la inversión en todo el continente.
Los ETFs domiciliados en Europa continuarán en la senda del crecimiento acelerado, a pesar de las recientes incertidumbres económicas y geopolíticas, dicen los expertos. De hecho, el crecimiento de la demanda de fondos cotizados en el continente es muy superior a la media mundial y Europa desempeña un papel clave en la forma y envergadura del mercado internacional. “Los ETFs europeos pronto superarán los 500.000 millones de dólares en volumen de inversión y, de aquí a 2019, cuando la industria deje atrás la adolescencia, esperamos que mueva unos flujos de más de 1 billón de dólares en un mercado global de 6 billones de dólares”.
Durante este tiempo se han logrado numerosos avances, especialmente en el caso de fondos que replican mercados nicho y alternativos, como los de materias primas o el inmobiliario. En paralelo a la constante innovación en ámbitos como las estrategias smart beta, “creemos que los inversores seguirán decantándose por los ETFs que ponderan por capitalización bursátil a la hora de seleccionar las inversiones en renta fija y variable que conformarán el núcleo de su cartera”.
En su opinión, hay potencial de crecimiento en los inversores que anteriormente asignaron capital a productos negociados en mercados OTC (especialmente bonos y futuros) y que ahora están recurriendo a los ETFs por primera vez atraídos por su liquidez y por su eficiencia en materia de costes. “Tenemos una clara trayectoria por delante y todos los días damos la bienvenida a nuevos inversores europeos que optan por los fondos cotizados”, añade.
Buena evolución en marzo
Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETP, comenta la buena evolución del sector en marzo. “A escala mundial, los ETPs captaron 36.100 millones de dólares en marzo, lo que impulsó la inversión total del primer trimestre del año hasta los 97.200 millones de dólares, casi el triple del volumen total registrado en el mismo periodo del pasado año. Estamos ante el mejor primer trimestre del que se tiene constancia en la industria mundial de los productos cotizados. Durante el mes de marzo, los inversores destinaron 7.600 millones de dólares a ETPs cotizados en Europa, impulsando así el volumen total de inversión del primer trimestre hasta los 34.200 millones de dólares: el mejor trimestre de la historia de los ETFs europeos”, dice.
Los flujos de inversión registrados en marzo se vieron impulsados por los ETPs de renta variable de mercados desarrollados distintos al estadounidense, puesto que los inversores detectaron valoraciones atractivas en renta variable europea y japonesa. Los ETPs de renta variable con exposición a Europa —incluidos los fondos centrados en el continente en general y los que brindan exposición a un único país— y cotizados a nivel mundial registraron unas entradas de capital de 14.800 millones de dólares en marzo.
Los productos cotizados de renta fija captaron un volumen de inversión de 4.300 millones de dólares en marzo, principalmente en fondos de deuda pública europea y de deuda corporativa con calificación Investment Grade. Con unas entradas de capitales de 35.700 millones de dólares en los primeros tres meses del año, los ETFs de renta fija van camino de registrar otro año récord.
Los productos cotizados que ofrecen exposición a materias primas energéticas continuaron su ascenso, con un volumen de inversión de 2.200 millones de dólares en marzo, que impulsó la inversión total en lo que va de año hasta algo más de 8.000 millones de dólares.