El aumento generalizado de los precios fue menor a lo esperado en febrero en EE.UU., con una tasa interanual del 2,8% para el IPC y una tasa subyacente del 3,1%. El consenso esperaba un dato ligeramente más alto: 2,9%; la tasa subyacente descendió desde el 3,3% anterior. Sin embargo, el alivio sería solo pasajero. Se espera más inflación hacia adelante, sobre todo por el impacto en precios de la política arancelaria de Donald Trump, que también imprimió una alta incertidumbre sobre el futuro crecimiento de la economía, impactando de forma negativa en los activos de riesgo.
“La inflación sigue estando más cerca del 3% que del 2%, y el avance hacia el objetivo de inflación de la Reserva Federal sigue siendo dolorosamente lento”, señaló David Kohl, Economista Jefe de Julius Baer. “Los aranceles podrían presionar al alza los precios de los bienes en los próximos meses”, agregó.
Desde PIMCO, la economista Tiffany Wilding presagió “nuevas subidas de precios de los bienes debido al aumento de los costos asociados a (1) las subidas de los aranceles de importación chinos, (2) los aranceles de mercancías no conformes con el USMA (que probablemente aumentarán los costos de determinados fabricantes de automóviles que operan en México, entre otras cosas) y (3) los aranceles del acero y el aluminio”.
“Claramente, hemos entrado en un periodo de extrema incertidumbre política y tenemos que reconocer que los riesgos han aumentado. De hecho, recientemente hemos aumentado al 30% la probabilidad combinada de una desaceleración económica cíclica o estanflacionaria dentro de los próximos seis a doce meses”, apuntó Solita Marcelli, CIO Americas de UBS Global Wealth Management.
Según el economista de Julius Baer, los últimos datos del IPC sugieren que los costes arancelarios adicionales pueden dar lugar a un mayor cambio de precios relativos, en lugar de un aumento significativo de la inflación general. “El aumento de los costos, que merma la renta disponible real de los consumidores, se produce en un momento en el que la elevada incertidumbre política está empezando a pesar claramente en la confianza y en la economía en general”, señaló.
Según la experta de PIMCO, “como se esperaba, la inflación de los bienes al por menor se reafirmó, lo que sugiere que los comerciantes están actuando rápidamente para tratar de repercutir los costos adicionales (tanto realizados como esperados) asociados a las acciones comerciales de la Administración Trump”.
Inflación y tasas
¿Qué impacto tendrán los datos de inflación sobre la política monetaria de la Fed? Para Wilding, “el último lote de datos económicos debería mantener a la Reserva Federal de EE. UU. en el camino de recortar su tasa de interés a finales de este año”. La experta destacó el riesgo de que el crecimiento del PIB real y los mercados laborales se debiliten más de lo esperado, lo que provocaría recortes algo más tempranos. Sin embargo, los futuros de los fondos federales están más alineados con esa opinión ahora que hace varias semanas.
Según el economista de Julius Baer, la Reserva Federal tiene “un margen limitado” para recortar tasas en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de este mes: el dato del IPC no contribuirá mucho a que se considere un recorte, dijo David Kohl. “Esperamos que los niveles de inflación y la incertidumbre inflacionaria sigan siendo elevados en los próximos meses, agregó”.
En este cambio de escenario, donde priman la cautela y la rotación, desde UBS recomendaron “estar invertido, pero también cubrir los riesgos a la baja”. El mercado de acciones estadounidense sigue siendo el preferido del banco, que ve atractivas a esas acciones a mediano plazo. La CIO Americas señaló que Trump evitará que Estados Unidos entre en recesión y consideró que los resultados de las empresas estadounidenses seguirán siendo fuertes.