España se encuentra en la parte alta de la tabla de países con mayor porcentaje de mujeres en puestos directivos, según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge sobre más de 1.000 empresas de la lista Forbes Global 2000 en 41 países, 6 continentes y 51 sectores durante un periodo de 10 años.
Sólo en los países nórdicos la representación femenina en los órganos de dirección supera o se aproxima a un tercio: Noruega abre la tabla, con casi un 40%, seguida por Suecia (32%) y Finlandia (32%), para luego bajar al 23% de Australia y caer por debajo del 20% en el resto del mundo.
España, con un porcentaje medio de casi el 12% de mujeres en consejos de dirección entre los años 2004 y 2013, se sitúa inmediatamente por debajo de China y es también superada por Dinamarca, Polonia, Países Bajos, Canadá, Israel y Sudáfrica, además de Estados Unidos -donde casi el 16% de los puestos directivos los ocupan mujeres-, Gran Bretaña -que supera el 16,5%- y Francia -que casi alcanza el 15,5%-.
El estudio, que contó con el apoyo de la gestora BNY Mellon Investment Management y de Newton, una de las firmas especialistas de BNY Mellon, evalúa la influencia del factor económico, político, cultural y legislativo a la hora de determinar la llegada de la mujer a puestos directivos.
Fomentar el poder económico de todas las mujeres en la sociedad es un factor determinante para que las mujeres lleguen a los comités de dirección y permanezcan en ellos. Este es el elemento con mayor impacto para que una mujer llegue a la sala de juntas, aunque lo definen y condicionan en mayor medida factores externos a dicha sala: entre ellos se incluyen los años de formación esperados de la mujer y su participación en el mercado de trabajo.
El estudio también concluye que los valores y creencias colectivas de un país sobre la igualdad de género, la orientación humanista y la asertividad son elementos con una influencia mayor de lo que se creía. Las cuotas pueden ayudar a que las mujeres lleguen al consejo pero no tienen impacto significativo para que permanezcan en él.
«Nos enorgullece formar parte de un estudio que examina los factores e impedimentos que condicionan la llegada y permanencia de las mujeres en la alta dirección. Esta investigación supone un profundo cambio en el enfoque actual de cuotas y señala la importancia de otorgar poder y apoyar a las mujeres en todas las etapas de sus carreras», señala Curtis Arledge, vicepresidente de BNY Mellon y consejero delegado de BNY Mellon Investment Management.
“Me complace ver la confirmación de que dar poder a las mujeres fuera de la sala del consejo es clave para que lleguen al consejo y permanezcan en él, lo cual podría convertirse en un círculo virtuoso”, opina Helena Morrissey, consejera delegada de Newton, parte de BNY Mellon.
Aunque en menor medida, otro factor clave para que las mujeres lleguen al consejo y permanezcan en él sigue siendo la calidad y disponibilidad de las prestaciones o medidas de apoyo para maternidad y paternidad, las horas de trabajo flexibles y el derecho de volver al trabajo, elementos que, en conjunto, contribuyen a una cobertura efectiva por maternidad.
«Los rasgos culturales nacionales tienen un efecto claro en la composición femenina de los comités de dirección en todos los países del mundo», explica el profesor Sucheta Nadkarni, autor principal del estudio y titular de la Cátedra Sinyi de Gestión China en la Escuela de Negocios Cambridge Judge.