Los gestores de fondos de inversión, y los inversionistas en general, deberán ser cautelosos ante el escenario económico que es relativamente complicado y puede ser más, razón por la cual deberán acostumbrarse por un tiempo a la volatilidad. En el marco de la guerra arancelaria con Estados Unidos, la variable clave a seguir es el tipo de cambio.
Rodolfo Navarrete, economista en jefe de Vector Casa de Bolsa, la única Casa de Bolsa independiente del ecosistema bursátil del país, conversó con Funds Society sobre el panorama financiero actual que impacta en México, los factores que deben seguir de cerca los inversionistas, así como los indicadores que desde su punto de vista reflejan cierta solidez a favor de México y que deben ser considerados.
«El escenario actual es relativamente complicado, con tendencia a empeorar ante la incertidumbre generada por la falta de definición de una política comercial y económica en Estados Unidos, así como la política arancelaria del presidente Trump», dijo.
«En una coyuntura como la actual, que es relativamente complicada, se vuelve natural que los agentes económicos posterguen sus decisiones de consumo y de inversión ante la incertidumbre», añadió el estratega económico.
Sin embargo, Rodolfo Navarrete fue relativamente optimista con el caso de México, ya que si bien dijo no se podrá aislar de lo que sucede en la región y en el mundo, existen algunos factores que podrían permitir que salga un poco menos dañado cuando esto se termine.
«México ha optado por otra alternativa, no la de la confrontación sino la de la negociación; esto le ha dado algunos puntos al país que no son definitivos pero sí lo coloca en una situación distinta a la de Canadá, que ha elegido más la confrontación, ese es un problema que deberá resolverse rápidamente para evitar más daños».
Tipo de cambio, clave
Para el experto, el tipo de cambio es la variable clave: «Es la variable de ajuste diseñada precisamente para esto, para mostrar los desequilibrios y funciona como un amortiguador; así, si se reducen las presiones poco a poco se estabilizará en función de los fundamentos del país, pero si la situación empeora seguramente se ajustará en dirección opuesta».
Sin embargo, también dijo que desde su punto de vista los fundamentos económicos de México son relativamente sólidos. Si la situación mejora el peso va a tener que fortalecerse, pero si los fundamentos no fueran sólidos el tipo de cambio tendría que «volar» porque es la variable de choque», insistió.
Los agentes económicos sin duda van a esperar mayor claridad sobre la política económica y es probable que la economía lo resienta. Las expectativas del PIB del mercado están ya abajo de 1%: «Si esto se complica, el peso se tendría que depreciar, recordemos que hemos registrado niveles máximos de 25 pesos por dólar, pero dentro de nuestros escenarios hoy por hoy no tenemos el de una depreciación abrupta o acelerada del peso».
Banxico tiene armas para contrarrestar la volatilidad
Rodolfo Navarrete opina que el Banco de México sí tiene armas o herramientas para contribuir a la estabilidad financiera, a diferencia de otras épocas en los que dicha estabilidad estaba seriamente comprometida.
«Diferente a otras crisis registradas en el pasado, cuando teníamos una situación complicada internamente en términos de los balances macroeconómicos, sobre todo el balance externo, hoy la situación es distinta. En economía un indicador clave para saber qué está pasando en términos macroeconómicos es la cuenta corriente de la balanza de pagos, que mide la diferencia entre los ingresos y gastos de un país; si hay un déficit obviamente que hay un exceso de gasto respecto a los ingresos totales de una economía y se debe financiar de alguna manera, lo que se dificulta en un entorno de volatilidad».
«Ese era el problema hace algunos años cuando por ejemplo el déficit de la balanza de pagos llegó a ser de 9% del PIB, mientras que en el caso actual la economía está prácticamente equilibrada con un déficit que apenas llega al 0,3% del PIB, o sea nada, mismo que además se puede financiar con las reservas internacionales de Banxico», explicó el economista en jefe de Vector.
Este último factor, el de las reservas, también está en una situación distinta a la observada hace algunas décadas; hoy las reservas de Banxico están en máximos históricos de 230.000 millones de dólares, con este monto alcanza y sobra para financiar el déficit que tiene México, además de que también son un muro ante eventuales ataques especulativos contra el peso.
El analista explicó que actualmente mantienen en revisión su expectativa del PIB y la anunciarán lo más pronto posible, lo anterior debido a que en estos momentos hay variables que se están moviendo y que deben considerarse para el análisis.
La volatilidad llegó para quedarse, pero no es algo que a los gestores de fondos e inversionistas les sea ajena, lo único que deben hacer es aumentar la cautela en las decisiones que tomen. «Al final lo que sucede es que las consecuencias pueden ser de muy largo plazo, esto lo que nos dice es que los países no deben apostar en un 100% a un solo socio comercial, pero diversificar los mercados no es cosa que suceda de la noche a la mañana, y mientras pasan muchas cosas en el mundo de las inversiones», concluyó Rodolfo Navarrete.