La volatilidad genera reacomodos en los capitales y los instrumentos de inversión; en esta ocasión el segmento de ETFs denominados en oro parecen ser los beneficiados.
Durante febrero, los fondos ETFs de oro globales recibieron un importante flujo de recursos en prácticamente todas las regiones del mundo; de acuerdo con cifras de la ICE Benchmark Administration y WGC, los fondos cotizados de oro con respaldo físico a nivel mundial registraron entradas por un total de 9.400 millones de dólares, la cifra más alta desde marzo de 2022.
Este tipo de ETFs encadena ya tres meses consecutivos de ingresos netos, reflejo de las condiciones en las que se mueven los mercados en todo el orbe y el reacomodo de capitales que se genera por tal razón hacia opciones de refugio tradicionales como lo es el oro.
Según las fuentes, los flujos hacia el mercado estadounidense reportaron saldo neto positivo luego de dos períodos consecutivos de balances negativos, con una de las entradas mensuales más significativas de su historia. Asia también reflejó un comportamiento favorable mientras que Europa tuvo un desempeño negativo medido por el indicador de flujos netos.
Asimismo destacan el hecho de que se ligan tres meses consecutivos de fuertes ingresos globales, factor que al combinarse con la tendencia alcista en el precio del oro ha provocado que los activos totales bajo gestión de los ETFs en dicho activo suban alrededor de 4,1 por ciento a un total de 306.000 millones de dólares, un nivel no visto en este segmento.
Mientras tanto, las tenencias en oro aumentaron 3,1 por ciento a 3.353 toneladas, tratándose del nivel más alto desde julio de 2023. Para dimensionar, se puede señalar que los fondos ETF de oro globales ya poseen más oro que Alemania e incluso que el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como señalamos líneas arriba, los flujos al mercado estadounidense aumentaron considerablemente hasta un total de 6.800 millones de dólares. Fue la mayor entrada mensual en la región desde julio de 2020 y el febrero más importante de la historia en este sentido.
Este flujo de dólares al mercado estadounidense también tiene otras explicaciones de acuerdo con analistas entrevistados por las fuentes.
Por ejemplo, en febrero las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos mostraron una tendencia a la baja y varias señales económicas mandaron signos de alerta, por lo que los menores rendimientos, junto con un dólar más débil, fueron factor de impulso para el precio del oro durante la mayor parte del mes. La reducción de los costos de oportunidad y un precio del oro que rompió récords, fueron clave para atraer entradas de capital hacia la plaza estadounidense.
También un retroceso en los mercados de capitales junto con los temores de estanflación impulsaron la demanda de ETFs en oro, que se sumó al vencimiento de las opciones de los ETF de oro, lo que indica un mayor sentimiento alcista de los inversores.
De acuerdo con las mismas fuentes, los inversores asiáticos también participaron agresivamente en la adquisición de ETFs en oro durante febrero, al cierre del segundo mes del año generaron flujos por 2.300 millones de dólares; el mercado chino fue el líder de participación seguido por el desempeño que tuvo la plaza en la India.
Europa tuvo un desempeño más modesto pero positivo al fin con entradas netas por un total de 151 millones de dólares. El Reino Unido registró salidas modestas de capital, mientras que Alemania y Suiza tuvieron balances positivos.
Los fondos de otras regiones sumaron ingresos por 159 millones de dólares, su tercer ingreso mensual consecutivo con Australia a la cabeza en la demanda de este tipo de instrumentos de inversión, seguida de Sudáfrica, país que también registró ganancias.
Para destacar el avance del mercado en febrero pasado basta con observar el aumento de los volúmenes operados en el comercio del metal precioso. las cifras indican que las transacciones en los mercados mundiales de oro aumentaron en febrero y cerraron el mes con un monto de aproximadamente 300.000 millones de dólares.