La Asociación mexicana de Afores, Amafore, cree que la concentración del portafolio de las Siefores en instrumentos de inversión locales, impide una diversificación óptima de riesgos financieros y limita su capacidad para ofrecer las mejores rentabilidades posibles a los trabajadores, particularmente ante episodios de fuerte volatilidad en los mercados externos como ha sido el caso del primer trimestre de 2015.
La solución parece estar en una ampliación del límite establecido por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) para la inversión en instrumentos extranjeros. Así se desprende de una nota informativa que ha hecho pública esta asociación, en que compara los resultados de su gestión con los de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) chilenas, que gozan de una –enormemente- mayor capacidad de dirigir sus activos hacia mercados exteriores.
A día de hoy, el límite máximo permitido es del 20%, con lo que las Siefores están obligadas a destinar al menos el 80% a instrumentos locales y su rentabilidad se ve inevitablemente ligada a los mercados financieros mexicanos. Mientras tanto, en Chile, las AFP pueden invertir hasta el 80% de sus activos en mercados internacionales, beneficiándose de una mayor diversificación -si bien es cierto que, de media, “sacan” sólo el 45%-.
Así parece demostrarlo el hecho de que los 5 fondos que administran las AFP en Chile, donde la moneda tuvo una devaluación frente al dólar (5.62%) similar a la del peso, obtuvieron un rendimiento del 1,40%, frente al -1,27% obtenido por las Siefores, en el periodo comprendido entre el 28 de enero (fecha en se registró el precio más alto del año para los bono gubernamentales a 10 años) y el cierre de marzo de 2015. Durante este periodo, la única aportación positiva vino, precisamente, de la –limitada- inversión en renta variable internacional.
Actualmente las Siefores invierten 69% de su portafolio en bonos de mercado local (gubernamentales y privados), 7,2% en instrumentos de renta variable locales, 18% de los activos corresponden a inversiones en mercados internacionales (renta variable y bonos) y 5,3% está destinado a CKD y FIBRAS.
La asociación deja clara su postura pero no quiere encender las alarmas en los partícipes y señala que, aún en estas circunstancias, las Siefores se mantienen como la opción más atractiva para el ahorro de largo plazo de los trabajadores. Cabe recordar que su objetivo es maximizar el rendimiento de los recursos a largo plazo y con cierta cautela, por lo que “episodios transitorios de volatilidad, como el observado durante el primer trimestre de 2015, tienden a superarse a medio plazo”.