En un panorama financiero global en constante evolución, los inversores buscan cada vez más estrategias que les brinden un mayor control sobre sus carteras. Una de las estrategias que está ganando terreno es la inversión en mercados emergentes excluyendo a China. Este enfoque ofrece varios beneficios y se alinea con la evolución del crecimiento económico mundial.
¿Por qué el cambio?
Históricamente, China ha desempeñado un papel fundamental en la evolución de los mercados emergentes, gracias a su rápido crecimiento económico y a su importante contribución al comercio mundial. Aunque el país ofrece buenas oportunidades, a medida que madura su mercado y evolucionan sus políticas económicas, muchos inversores están reconsiderando su exposición a la renta variable china. Quieren reducir su exposición o separarla de sus otras inversiones.
Hay muchas razones que explican este cambio de mentalidad. Entre ellas, se encuentran razones geopolíticas, económicas y estratégicas.
Gestión de la exposición a China
Una de las principales razones para adoptar una estrategia de mercados emergentes sin China es el deseo de gestionar la exposición al país en sus propios términos. A diferencia de muchos otros mercados emergentes, su economía y gobierno corporativo están fuertemente influenciados por las políticas estatales, lo que puede generar incertidumbre y volatilidad. Por ejemplo, las medidas represivas de los reguladores contra los gigantes tecnológicos y los promotores inmobiliarios han causado importantes alteraciones en el mercado.
Al excluir a China de sus carteras de mercados emergentes, los inversores pueden mitigar estos riesgos y tener un mayor control sobre la asignación táctica de activos. Esta estrategia puede aportar beneficios tanto en rendimiento como en diversificación.
Rendimiento
Las carteras de mercados emergentes que excluyen a China y se gestionan de forma activa pueden superar, y de hecho lo han hecho, tanto el índice MSCI que cubre todo el universo de mercados emergentes (incluida China) como el índice de referencia correspondiente que lo excluye. Lo hemos visto de primera mano con nuestra propia cartera desde principios de 2022.
Este buen comportamiento se debe al fuerte crecimiento de los beneficios en estas economías emergentes, que se espera que siga superando al de los mercados desarrollados este año. Además, estos mercados se benefician de una demografía favorable, el aumento del consumo y los avances tecnológicos.
Diversificación
Excluir a China de una cartera de mercados emergentes puede mejorar los beneficios de la diversificación. El universo sin el gigante asiático ofrece algunas oportunidades de inversión únicas, especialmente en áreas como la tecnología de la información y los servicios financieros.
En particular, mercados emergentes como India, Taiwán y Corea del Sur albergan empresas líderes que juegan un papel fundamental en la cadena de suministro tecnológica global. Por ello, esperamos que el impresionante comportamiento bursátil de las empresas tecnológicas se extienda más allá del mercado estadounidense. Por ejemplo, el índice MSCI EM ex China incluye más acciones de TI y servicios financieros que el índice MSCI EM, lo que ofrece a los inversores un perfil de riesgo-recompensa distinto.
Cuatro temas que impulsan a los mercados emergentes sin China
Varios temas importantes están configurando el panorama de inversión en los mercados emergentes sin China, lo que los convierte en opciones atractivas para las estrategias de inversión a largo plazo:
- Consumo. El aumento del gasto de los consumidores domésticos es un importante motor de crecimiento en muchos mercados emergentes. Países como India están experimentando un aumento en el número y el poder adquisitivo de los consumidores de clase media, lo que impulsa la demanda de bienes y servicios. Este cambio estructural en los hábitos de consumo, acelerado por la pandemia, ha dado lugar a un crecimiento en las compras en línea y otras experiencias de venta al por menor ‘modernas’.
- Tecnología. La innovación tecnológica es otro tema clave. Asia septentrional, en particular Taiwán y Corea del Sur, domina la producción mundial de semiconductores, esenciales para diversas aplicaciones tecnológicas, desde la inteligencia artificial (IA) hasta la electrónica de consumo. El sector de los servicios de TI de India también se encuentra en una buena trayectoria de crecimiento y está preparado para capturar una importante cuota de mercado en la próxima década.
- Transición ecológica. El cambio global hacia la sostenibilidad y la energía verde presenta importantes oportunidades en los mercados emergentes. América Latina, por ejemplo, es rica en minerales como el cobre y el litio, esenciales para la transición ecológica. La demanda de estos recursos aumenta a medida que el mundo avanza hacia las fuentes de energía renovables y la electrificación del transporte.
- Deslocalización.La reconfiguración de la cadena de suministro es otro factor que beneficia a los mercados emergentes sin China. A medida que las empresas buscan reducir su dependencia del país asiático, recurren a otros mercados emergentes en busca de soluciones de fabricación y cadena de suministro. México, por ejemplo, está experimentando un aumento de la inversión en su sector industrial, impulsado por estas tendencias, y se ha convertido en la mayor fuente de importaciones de Estados Unidos.
Pero ¿por qué ahora?
El momento para invertir en mercados emergentes sin China, es favorable. Tras años de abandono en muchos países, finalmente el gasto de capital (capex) a nivel global está creciendo. Cuando esto ha sucedido antes, los mercados emergentes se han beneficiado enormemente.
Además, aunque las expectativas se han reducido, los recortes anticipados de los tipos de interés por parte de los bancos centrales este año ayudarán a sostener los mercados de renta variable. Esto es especialmente cierto en los mercados emergentes, donde las condiciones macroeconómicas están, en muchos aspectos, en mejor forma que en los mercados desarrollados.
Las valoraciones de las acciones de los mercados emergentes sin China, también se encuentran en mínimos de varias décadas en comparación con los mercados desarrollados. A pesar de la popularidad del mercado indio, creemos que todavía hay oportunidades que se pasan por alto en las acciones de los principales bancos y consumidores de este país. Las bajas valoraciones ofrecen un punto de entrada favorable para los inversores. Los precios bajos, combinados con las expectativas de pago de dividendos, significan un mayor potencial de ganancias.
Conclusiones finales
La influencia económica de China es innegable e impulsa el crecimiento y la innovación a nivel mundial. Sin embargo, centrarse en otros mercados emergentes puede diversificar las inversiones, reducir la dependencia de un solo país y descubrir nuevas oportunidades.
Al excluir a China de una cartera de mercados emergentes, los inversores pueden enfocar su atención en regiones infrarrepresentadas y aprovechar mercados únicos y de alto potencial. Los inversores pueden centrarse en diversas oportunidades regionales, beneficiándose de temas atractivos a largo plazo como el consumo, la tecnología, la transición ecológica y la deslocalización cercana.
A medida que el panorama económico mundial sigue evolucionando, las estrategias de mercados emergentes fuera de China presentan una opción viable y, a menudo, atractiva para los inversores que buscan construir una cartera con visión de futuro.
Vea el siguiente vídeo para descubrir por qué es hora de ir más allá de China en cuanto a mercados emergentes.